Vinos de jerez

37 respuestas
    #33
    Álvaro Girón
    en respuesta a Anpg

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Anpg

    Para situar el tema en un terreno distinto a las hipótesis, creo que no estaría de más reflexionar sobre algunos aspectos de la historia y del presente de Jerez que se pueden extrapolar a otras zonas de Andalucía (entre otras cosas porque Jerez durante buena parte del XIX y el XX fue exportador no sólo de vinos jerezanos, sino también de otras zonas de la región).

    1.- Jerez ha sido tradicionalmente una fabulosa industria exportadora. Tanto como que su peso en el sector exterior español fue fundamental a lo largo de todo el XIX y buena parte del XX ¿Quiere decir que los vinos de Jerez fueron extremadamente populares en la Gran Bretaña, desmintiéndose entonces el mito de su "dificultad"? La respuesta es sí y no. La respuesta es afirmativa en el sentido de que en la Gran Bretaña se han bebido cantidades ingentes de Sherry. Pero apunta a otra cosa bien distinta cuando pensamos qué tipo de vinos eran consumidos. El "sherry" era fundamentalmente un vino de mezcla -de calidades no siempre virtuosas- en que los vinos de color, el Pedro Ximénez, moscatales, etc. jugaban un papel esencial. Sin embargo, los llamados "natural sherries" -amontillados, olorosos, palos cortados y finos- eran consumidos por una exigente minoría, entre otras cosas porque no eran nada baratos. Pero los testimonios de los contemporáneos tampoco dan lugar a engaños: incluso conocedores como Henry Vizetelly encuentran difíciles los jereces viejos no tocados de dulce.

    2.- El mercado interno ha tenido un papel menor en la historia de Jerez, o al menos así ha sido hasta las décadas finales del XX. La manzanilla de Sanlúcar -que durante mucho tiempo se identificó con un vino que no era propiamente "Jerez- era la excepción a la regla. Su mercado tradicional era el interior. Viajeros como Richard Ford identifican una tendencia interesante. Mientras los nativos del país -de Jerez, El Puerto, Sanlúcar- hacían suyo ese vino ligero y aromático, sin embargo no acababan de entrar en el canasto de los jereces oxidativos y viejos. No nos engañemos, el consumo interno de amontillados, olorosos, y palos cortados nunca ha sido muy grande, y ello incluye a jerezanos y sanluqueños. Para ellos resultaba caro, pero también vino "fuertes", "difíciles". Una impresión personal es que su demanda interna no pocas veces procedía de gente que trabajaba o tenía algo que ver con las propias bodegas. Por otra parte, la gran expansión de los vinos de crianza biológica es tardía. Cierto es que Sanlúcar se hizo pronto con el mercado gaditano primero y luego con el sevillano. Era un vino de masas.Pero las cifras más allá de Despeñaperros durante el XIX y hasta la Guerra Civil deben haber sido francamente modestas. En cuanto al fino, tiene una historia sorprendente. Emerge como un vino escaso -lo cual no debe sorprender, dadas las dificultades de la crianza biológica- y sólo desde los años 1950-1960, gracias a un mayor conocimiento de la crianza fina bajo velo, se dan las condiciones tecnológicas para que se convierta en un producto de masas. Es el fino el que rompe las barreras regionales de manera efectiva. Aún así, sólo en los últimos años el mercado nacional ha adquirido una verdadera importancia para la región.

    3.- ¿Que quiero decir con todo esto? Pues que la experiencia histórica nos indica que Jerez para comercializar sus vinos ha tenido que "modular" sus vinos para hacerlos aceptables para los mercados. En el caso del inmensamente mayoritario mercado británico, la clave, casi siempre, ha sido la elaboración de blends tocados de dulce. El negocio, desgraciadamente, no ha crecido vendiendo grandes cantidades de amontillados o palos cortados de rompe y rasga. Ello indica que el producto, tal cual está en la bota, no gozaba de un predicamento masivo en el principal mercado exterior. Pero es que algo parecido ha acabado por suceder con finos y manzanillas. No nos engañemos con el color. No se clarifica -sólo- porque haya cientos de miles de personas que crean erroneamente que una manzanilla pasada de color dorado está remontada, sino porque a muchos el vino tal cual está en la bota les parece "fuerte". Al final de lo que se trata es de acercar finos y manzanillas lo más posible a lo que sería un inocente vino blanco ligeramente aromatizado con flor. Jerez ha sobrevivido limando los aspectos "difíciles" de sus vinos.

    3.- Este modelo de negocio está agotado, y lo prueba que la gran mayoría de las casas están subvencionando sus jereces con negocios más rentables: los destilados y el brandy. No es que se venda poco -hay marcas que cuentan sus ventas por millones de litros- Es que se vende a un precio tan ridículo que uno se ve condenado a vender inmensos volúmenes si es que quiere mantener el chiringuito abierto ante lo magro de los márgenes.

    4.- Ahora de lo que se trata es hacer algo que se ha estado evitando, de una manera u otra, los últimos doscientos años. Vivir de las ventas de los tipos "naturales" de Jerez, es decir, de los considerados tradicionalmente difícles. Es decir, de finos y manzanillas sin afeitar, de olorosos y palos cortados no distorsionados por vinos dulces de baja estofa. Lo que estamos constatando en los últimos años es que, en efecto, hay un interés creciente por estos vinos en el Reino Unido y los Estados Unidos. Y este interés, aparte de tener responsables (en positivo) con nombres y apellidos, se ha suscitado porque la aparición de una variedad de jereces de rompe y rasga se ve como algo "nuevo": no es lo que asociaban normalmente con el "sherry". No hay duda de que hay un elemento de moda en todo ello entre un público no necesariamente versado en el mundo del vino, pero la expansión se está produciendo, fundamentalmente, en gente que ya sabía de vino y han encontrado en Jerez algo distinto y grande.

    5.- Ahora bien, yo creo que con todo ello no bastará. El negocio de vender finos y manzanillas comerciales a los precios actuales carece de sentido para la mayoría de las bodegas (si no eres Tio Pepe o La Guita tienes muchos problemas). Y además la demanda de este tipo de vinos está en una curva declinante. Una subida de precios acorde con los costes llevaría a un desplome de la demanda tradicional de la mayoría de estos vinos -las ferias andaluzas- Creo intuir que la salida es tener claro qué es lo que se demanda y a quién se vende. Lo más sensato sería vender finos y manzanillas muy jóvenes para este tipo de eventos (lo cual reduciría los costes). Y reservar los finos y manzanillas hechos y derechos para la minoría que esté dispuesta a) entender este tipo de vinos tal cual son, "dificultades" incluidas; b) pagar lo que valen . Sería también importante dar otras salidas a los pequeños viticultores y cooperativas. En este sentido, vinos blancos de palomino sin encabezar como Entusiástico están señalando un camino bien interesante.

    6. Es el propio negocio bodeguero, en fin, el que ha llegado a la conclusión de que los jereces, tal cual son, no son vinos comparativamente fáciles. Es por ello por lo que se han elaborado múltiples estrategias de maquillaje. Ahora ese período histórico se acabó. Si los vinos tradicionales han de sobrevivir, tendrá que ser dirigiéndose a nuevos públicos mostrándose tal cual son. Mi sensación es que siempre hablaremos de una minoría. Pueden ser jóvenes con sensibilidad y curiosidad, como tu dices, pero ello no excluye a los aficionados al vino buscando algo distinto. Hablamos en todo caso de jazz. La buena noticia es que se puede vivir bien del jazz, pero nos equivocaremos si pensamos que las estrategias y circuitos que sirven para vender discos de David Bisbal son idénticas a las que hace que Paul Metheny se gane las habichuelas.

    #35
    Lamor
    en respuesta a Álvaro Girón

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Álvaro Girón

    Interesante hilo y, como siempre, un verdadero disfrute leer a Álvaro.
    Para mí la polémica es hasta curiosa. En mi casa, desde pequeña, si mi padre o mis tíos piden un "vinito" (así, en diminuitivo normalmente) es evidente que se refieren a un generoso Andaluz. Si quieren otro tipo de vino (lo cual no es lo cotidiano) ya especifican: un blanco, un tinto de tal o cual denominación. Así que problema solucionado en casa: vino es Jerez, lo demás ya lleva apellido. Mi memoria olfativa está ligada a esos vinos desde la cuna. Para mí son palabras mayores. Muy maridables con mi forma de cocinar: ¿con qué me como mis alcahofas, espárragos, porrillas de espinacas, mi porra antequerana, o mis ensaladas?.

    Lo que sí es cierto es que no hay una estrategia dirigida a que sean justamente considerados. Tampoco en la propia ciudad de Jerez se observa mucha intención de promocionar: estuve hace poco de turismo allí, intentando visitar bodegas y comprar sus vinos pero me fue imposible, dado que en fin de semana no atendían...

    Eso no quita para que sean las estrellas de mi humilde armario de vinos.

    #36
    Álvaro Girón
    en respuesta a Lamor

    Re: Sí... pero no.

    Ver mensaje de Lamor

    Os agradezco a tí y a José Luis vuestra generosidad. Cuando voy a Sanlúcar y pido un vino -preferentemente en una taberna, claro- sé que me van a servir una caña de manzanilla (aunque muchas veces preferiría una castora). De todas formas no debemos caer en el autoengaño. La mayoría del personal que acude a tabernas y tabancos va en busca de finos y manzanillas más bien chicos. No se ve mucho tráfico de olorosos y amontillados.

    Comparto lo de la memoria. A mí, de hecho, el vino que realmente me gustaba de chico era el amontillado, luego la manzanilla, y el que me costaba era el tinto. Pero lo cierto, y lo que constato, es que no es tan fácil meter al personal en el canasto. La cosa, al final, funciona. Pero requiere tiempo y saber comunicar.

    #38
    Pgpedrolgp

    Re: Vinos de jerez

    Catas del Castillo. Sanlúcar de Barrameda.
    Suscríbete a este hilo

    Saludos a todos.
    Catas del Castillo. Sanlúcar de Barrameda.
    Con el permiso de D. Antonio Barbadillo Mateos, alma máter de este evento.
    Os espero a todos en Sanlúcar de Bda. del 9 al 11 de noviembre para poder disfrutar en un pueblo único alrededor de una copa de estos increíbles vinos Andaluces.
    Os adjunto el cartel y el programa de las Catas del Castillo que celebramos, como os indico antes, en Sanlúcar de Bda. del 9 al 11 de noviembre en el Castillo de Santiago.
    Además de las catas, mesas redondas/catas y cenas maridadas programadas, habrá un salón en el que podremos catar todos los vinos de las bodegas participantes.
    Llama y has tu reserva de las catas y las cenas-maridadas a los teléfonos 956923500 y 637834846 de la organización, para cualquier duda, por favor, no dejes de consultarme.
    Viernes 9 nov.
    - 13:00 Inaguración
    - 13:30 Charla del Presidente del Consejos Reguladores Jerez-Xerez-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda D. Beltrán Domecq
    - 19:00 Mesa redonda/cata “Vinos tintos Andaluces, presente y futuro”
    - 20:30 Cata “Los vinos deJerez - Xerez - Sherry y manzanilla de Sanlúcar de Barrameda” por D. JorgePascual
    - 22:30 Cena maridada comentada por D. Antonio Barbadillo
    Sabado 10 nov.
    - 11:00 Mesa redonda/cata “Vinos blancos Andaluces”
    - 13:00 Cata vertical “La Señorita de Sanlúcar, La Manzanilla” por D. Antonio Barbadillo
    - 19:00 Cata “La crianza oxidativa” (Amontillados, Olorosos, Palos Cortados...) por D. César Saldaña
    - 20:30 Cata “Vinos dulces Andaluces”
    - 22:30 Cena maridada comentada por D. César Saldaña
    Domingo 11 nov.
    - 11:00 I Concurso de mostos “Catas del Castillo” de la provincia de Cádiz
    - 17:00 Clausura

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar