Visual: Color marrón oscuro, espuma marrón claro consistente.

Nariz: Intensa, levadura, lúpulo, cereales, floral, vegetal, caramelo, azúcar tostado, café, licorosa.

Boca: Cuerpo medio, levadura, equilibrada dulzor: caramelo, azúcar moreno y amargos, puntito carbónico, refrescante, alcohol integrado (no se notan los 9º).

muy rica.

Volvemos al mismo restaurante de hace dos meses y de nuevo tenemos la oportunidad de disfrutar de esta cerveza belga deliciosa. Nos la sirvieron en su copa correspondiente, ancha y bajita y de pie corto a unos 7°C.

VISUAL: Posee un precioso e impactante color marrón café oscuro e intenso. La espuma abundante, espesa, de burbuja mediana y persistente en tonalidades ocre y beige (96).

OLFATIVA: Muestra aromas malteados en primer término. Luego aparecen notas de algarroba, café torrefaco, achicoria y caramelo quemado. También se aprecian fragancias lupulosas, a regaliz de palo así como de uvas pasas y avellanas tostadas. Complejidad exquisita e intensidad media-baja en esta ocasión, quizás demasiado fría...? (92).

GUSTATIVA: De nuevo nos sorprende en boca, muy cremosa, carnosa y amplia. Paso por boca muy bitter con el carbónico perfectamente integrado y con su punto alcohólico presente. En retronasal surgen aromas de achicoria, cafetosos y de cereal malteado. El post-gusto es sedoso y dulzón, con recuerdos a caramelo quemado, a regaliz de palo y a miel de romero. Exquisito final, con una persistencia de tres minutos y diez segundos. En Junio nos impactó más si cabe, pero sigue tratándose de una cerveza top, poderosa y elegante (95).

La RCP la mantendremos en excelente pues su calidad es tan elevada que el precio importa menos.

MARIDAJE: Nos la tomamos como aperitivo y acompañando un platito de pulpo a la brasa como tapeo. Delicioso maridaje entre los apuntes ahumados y salinos del pulpo armonizando espectacularmente con las notas lupulosas y malteadas de nuestra Chimay. Velada entrañable con mi esposa, mano a mano. 

Salud-os!!

Estamos en un restaurante de Cuenca (EC) y nos sorprenden diciendo que tienen esta cerveza belga en la carta. Nos la pedimos como aperitivo. Inconfundible etiqueta azul con el escudo dorado e indicando la añada (2018). Nos la sirven en su copa Chimay ad-hoc, borde ancho, chata y con letras blancas con el contorno rojo. La cerveza la tienen en nevera a unos 7°C.

VISUAL: Impresionante color marrón muy oscuro, casi café y turbia. Espuma en tonos crema, abundante, esponjosa, de burbuja muy fina y bastante persistente (97).

OLFATIVA: Los primeros aromas que nos llegan son de maltas tostadas, intensos. Al rato encontramos fragancias herbáceas (orégano), lupulosas y florales (rosas marchitas), acompañadas por apuntes dulzones de regaliz, mermelada de níspero, caramelo tofee, ciruelas pasas y miel de romero. Al final un toque de levaduras como fondo omnipresente de principio a fin. Maravilloso bouquet de intensidad media-alta (95). 

GUSTATIVA: Nos la llevamos a la boca y es un espectáculo, densa, corpulenta y de gran amplitud. Cremosidad por doquier, carbónico ligeramente apreciable al igual que el puntito alcohólico, pero todo muy equilibrado. Paso por boca golosote y un pelín amargo con aromas retronasales a café torrefacto y caramelo quemado. En el post-gusto se aprecian claros sabores de cereales tostados, notas de miel y un final bitter de perfecta intensidad que le proporciona una gran personalidad. Persistencia tremenda, casi cuatro minutos de enorme disfrute. Cerveza elegante donde las haya, corpulenta y muy bien elaborada, todo en su sitio. Decir que el mes pasado probamos en el mismo restaurante la Chimay roja, pero realmente hay una gran diferencia entre ambas, especialmente en nariz. Ésta azul es todo un prodigio, probablemente entre las 5 mejores cervezas que he podido disfrutar, impresionante (98).

La RCP me parece excelente en tiendas, cualquier precio por debajo de 5 euros me parecería un precio justo por tan excepcional néctar.

MARIDAJE: Como dije nos la pedimos de entrante y acompañó un surtido de panecitos con una mousse de albaricoque, pimientos y setas y también unas cucharitas de encurtidos. Con la mousse todo un acierto pues sus toques fúngicos y a pimiento asado maridaron deliciosamente con las notas tostadas de nuestra birra. Con los encurtidos tremenda también, lo suficientemente poderosa para lidiar con esos intensos sabores avinagrados y vegetales, su corpulencia y su carácter bitter y dulzón son capaces de domarlo todo. Qué "peaso" de cerveza amigos!!

Salud-os!!

y muchas botellas más disfrutadas, me han indicado todas ellas, que estamos ante una cerveza de Abadia de enorme calidad.

Me "sorprende" la gran calidad de la boca, pero también el color, ha quedado claro que es marrón muy oscuro, pero yo comento que seguramente es el más oscuro que he visto en una cerveza.

Todo sigue tal y como he indicado en la valoración anterior.

Otra de las grandes cervezas belgas de abadía de color oscuro, marrón y una espuma abundante y más duradera que otras de esta especie de cervezas. En nariz aromas a cereales, lúpulo y tostados. En boca entra muy bien, a pesar de su graduación, rica y agradable, con un buen amargor y también algo golosa. Una de las grandes cervezas belgas.

Color pardo oscuro con toques rojos la espuma abundante y bastante duradera.

Los aromas son de buena intensidad y destacan los cereales y el lúpulo, buenos tostados, regaliz, tofe, frutos pasificados, mucha la complejidad y toques de "elegancia".

En boca es muy rica y agradable, tiene un paso de boca con excelente equilibrio provocado por el amargor y la dulzura, mucho cuerpo y personalidad, final largo y con ligeros toques de regaliz.

Es una gran cerveza, de entre las 10 mejores que he probado en mi vida, aunque resulta un poco cara, ya que cuesta sobre 2,5-2,6 €.

La próxima adquisición sera la roja y a continuación la azul gran reserva.

Cerveza trapense belga elaborada siguiendo las recetas más tradicionales y ancestrales de la región de Chimay, con malta de cebada, trigo, levaduras, lúpulo, azúcar y agua.

A la vista presenta un color marrón chocolate, muy turbia y opaca. Con abundante espuma de color tostado, muy esponjosa y porosa y de persistencia media.

En nariz, recuerdos al cereal tostado, a miel, a frutas maduras y un poco a flores, destacando un marcado aroma a alcohol, tal vez debido a su graduación.

Sabor a café tostado, caramelo y a cítricos. De inicio aparece un sabor licoroso, seguido de matices dulces y finalizando con un postgusto ligeramente amargo y poco duradero.

En boca resulta densa, con cuerpo, cremosa, con el alcohol perceptible desde el inicio y con un buen carbónico.

Es una cerveza de alta fermentación con 9º de alcohol y con una segunda fermentación en botella, por lo que se aprecian posos en el fondo de la copa.

Se recomienda consumirla entre 10 y 12 grados de temperatura, ya que no se debe servir muy fría, pero oye, no lo puedo evitar! A mí la cerveza me gusta bien fría, así que seguro que se me escapan matices.

Botella chata de vidrio marrón con capacidad para 33 cl. Etiqueta típica de las Chimay, lógicamente en color azul.

Cerveza fácil de encontrar en cervecerías y grandes superficies, pero hay que tener en cuenta que su precio ronda los 2,5 euros en hipermercados, para darse un capricho!

Color caoba achocolatado de aspecto turbio con una capa de espuma no muy alta quedandóse fina en pocos minutos.
Aroma poco intenso de frutos secos y tostados, algo de levaduras. Cuesta apreciarlos. 
Sabor fresco de notables tostados, torrefactos y notas de café, corpulento, dejando un final amargoso persistente. Quizá algo excedida de carbónico para mi gusto.  Su grado alcohólico se muestra bien compensado  con su acidez un que se percibe en tus reflejos.
Es para tomar acompañando algo de comer.  

Cerveza trapense con mucha personalidad, que si bien ofrece una nariz atractiva, destaca sobre todo por su excelente boca. Visualmente aparece con un color caoba de tonalidad media y de media capa con una espuma bastante compacta de color marfil. En nariz, de media intensidad pero excelente definición, destaca en primer plano el caramelo, hay algo de regaliz, matices florales y recuerdos a fruta blanca. En boca entra con intensidad, es cremosa, con un paso firme y atractivo en el que el alcohol está muy bien integrado, suaves amargos, ligeros toques dulces, larga y con profundidad. Muy rica....

Cerveza trapense, de la casa chimay siendo la más fuerte y de mayor grado alcohólico, exactamente 9 º.

Botella de 33 cl, color bastante oscuro, espuma blanca poco persistente.

Aromas a herbaceos, afrutada, aromas frescos de levaduras.Aromas florales.

En boca el alcohol se integra muy bien, sin que se noten los 9º, ligeramente amarga, dulzona, amielada, fresca y con un gran sabor.

Tomada en su copa CHIMAY.