Fase gustativa de los vinos Secastilla 2004 y 2010

Si el 2010 lo tomara solo diria que esta muy completo pero comparando con el 2004 le falta botella para ser aun mejor

Cómo me gusta la expresión de "fruta crujiente" y qué bien traída está en esta ocasión, socio

;-)

El 2010 lo da todo de entrada pero se va pronto acidez correcta y tañidos envolventes pero se diluye pronto le falta madurez.

Estoy de acuerdo, creo que le han sobrado un par de años.

Se ha ido a mitad de redacción el mensaje anterior...

Decía que está muy rico!

Saludos!

Ese Greg!!!! ;-)

en el paladar 2004 tiene mucha mineralidad, y bastante especiado, terroso, con un final muy elegante, taninos muy bien integrados, me gusta y mucho....

En el 2004 predominan los tostados, es un vino envolvente, con taninos muy suaves que se agradecen... Por ahora me quedo con 2004, sobretodo por la acidez ( el 2010 para mi es demasiado ácido). ¿ es posible con con el tiempo la acidez se atenúe?

2004: entrada fácil, trasiego por boca elegante, casi sedoso. Fruta madura computada y a la vez frescura. las notas minerales equilibradas y con gran persistencia en boca.

¿Cuál os beberíais si no tuvierais a mano esos suculentos platos que habéis preparado?

No te has confundido y lo has dicho alreves ?? En mi opinión es mas fresco el 2010.

¿Estuvieron ambos el mismo tiempo en barrica?

Garnacheros del mundo ... Unios!!! Jajaja, a mi las buenas garnachas me suelen dar esa sensación.... bueno, las de perfil fresco, me refiero!

Pipas ahora en nariz 2004 y muuucho licor-café / licor de guindas en boca

Gustativa de Secastilla 2004:
Entrada en boca de muy buena intensidad, destacando por su frescura y por sus notas terciarias. Si bien es cierto que aún están presentes las notas oxidativas que encontraba (en exceso) en nariz, ahora está mucho más comedidas en boca, dejando entrever las virtudes de este vino en su evolución en botella. Notas de cueros y de café sobre un fondo tímido de fruta negra golosa y confitada. Con unos amargositos muy gustosos en la línea de las notas herbáceas finas, que recuerdan a la hoja de té verde o al tabaco rubio. Con unos taninos excelentes, aún con mucho recorrido para acabar de redondearse, le confieren al vino una textura aterciopelada. Con un final de longitud media que deja recuerdos amargosos de raíz de regaliz y hoja de té verde.