La bodega Cap de Barbaria inició su actividad el año 2000 con la filosofía de intentar elaborar un vino tinto que recogiera la esencia de la isla de Formentera.
Desde su inicio se optó por preservar su tradición vitícola, utilizando las 2 variedades autóctonas Monastrell y Fogoneu e intentar ensamblarlas con las clásicamente atlánticas Cabernet Sauvignon y Merlot.
De esta curiosa unión nació nuestro vino, Cap de Barbaria en el que confluyen estas dos tradiciones vitivinícolas llevadas al extremo en un marcado terruño para conseguir la máxima expresión de este vino de autor y la relación con su microclima.
Los vinos que presenta esta bodega son el Cap de Barbaria y el Ophiusa. En cuanto al tema organoléptico, los dos vinos mantienen puntos comunes, el principal y que siempre ha sido la tarjeta de visita de Cap de Barbaria es que todo el mundo lo describe como "un vino diferente" y esto se mantiene en el Ophiusa, toques yodados y salinos son comunes en los 2 vinos.
Cap de Barbaria es un vino tinto producto de un ensamblaje de, por un lado dos variedades muy extendidas en la isla de Formentera la Monastrell y la Fogoneu y por otro, dos más clásicas y extendidas por todo el mundo la Cabernet Sauvignon y la Merlot.
El terreno de donde nace este vino consta de dos parcelas:
La alta densidad de plantación reduce la producción de uva por cepa pero mejora su calidad.
El vino tiene un color rojo rubí con ribete de reflejos granate.
Aroma elegante y complejo de fruta negra, especiado, muy mineral y balsámico que incrementa la complejidad.
En boca es redondo y equilibrado sin ser excesivamente corposo. Fresco, suave y de largo recorrido.El vino OPHIUSA, se elabora con las mismas variedades que el Clásico Cap de Barbaria (Cavernet Sauvignon, Merlot, Monastrell y Fogoneu).
El vino Ophiusa se elabora con las mismas variedades que el Clásico Cap de Barbaria (Cavernet Sauvignon, Merlot, Monastrell y Fogoneu).
Ophiusa, se busca el estado óptimo de maduración de las pieles y se fermenta/macera menos tiempo que en el Cap de Barbaria.
Mientras que para hacer Cap de Barbaria se alarga el máximo posible la maceración del vino con las pieles incluso acabada la fermentación alcohólica para extraer al máximo los componentes tánicos de la piel, en Ophiusa se reduce este periodo y prácticamente cuándo se acaba la fermentación se separa de las pieles y se prensa.
Esto se hace para intentar mantener los aromas primarios de la fruta puesto que se hará una crianza más corta.
La crianza de Ophiusa es de entre 6 -7 meses en barrica de roble francés y una parte del vino no pasa por madera y envejece en depósito de acero inoxidable para evitar el exceso de contacto con la madera y mantener sus aromas primarios en el proceso de crianza.
El suelo, con notables diferencias dentro de cada parcela, pasa de muy arenoso en la zona de la Merlot a muy pedregoso en la zona de la Cabernet. La piedra es calcárea y agrava los efectos de la falta de agua, provocando estrés suplementario a la planta.
Estas particularidades del suelo junto con un clima difícil, normalmente seco y caluroso en verano, hacen que la maduración sea complicada y la selección de la uva en la propia planta sea primordial.
La Cabernet Sauvignon, uva tinta por excelencia en todo el mundo, a pesar de su grano muy pequeño y una producción por debajo de la media, es muy apreciada con fácil conreo por su adaptabilidad climática y edáfica. Da un vino con mucho color y aromas de frutas rojas del bosque con un marcado carácter tánico pero que en climas cálidos, como el de Formentera, se suaviza ostensiblemente.
La variedad Merlot, siempre asociada a la Cabernet por su origen común y complementariedad enológica, que tan buenos resultados ha dado en la región de Burdeos, ha demostrado poder adaptarse en las viñas frente al Mediterráneo, dando un vino con toques de ciruela y una estructura sencilla que permite muchas veces compensar la astringencia del Cabernet.
La Monastrell es una variedad de uva tinta, autóctona de las regiones próximas al Mediterráneo que soporta bien el clima árido y caluroso. Su calidad, por mucho tiempo no reconocida, se debe al estrés hídrico que sufre habitualmente a lo largo de su ciclo vegetativo, dando vinos carnosos, con mucho color, ligeramente afrutados y dotados de buena estructura.
Finalmente la Fogoneu que se encuentra en toda la geografía balear, es una variedad que complementa a la Monastrell dando un aroma distinto al vino, podríamos decir un toque de mediterraneidad.
Todas las variedades de uva se vendimian por separado, excepto la Monastrell y la Fogoneu que tienen un ciclo vegetativo similar. Los controles de maduración son estrictos, se recolecta sólo en las zonas donde las uvas están perfectamente maduras, prestando especial atención a los hollejos, y con tantas pasadas como sea necesario.
La elaboración se realiza también por separado de forma clásica. Después de esperar el punto óptimo de maduración de los hollejos, se selecciona cuidadosamente cada una de las uvas y que como se ha dicho, con una estricta selección en la propia viña, y una vez en el lagar, que está junto a la viña, en la misma propiedad, se despalilla, se estruja suavemente y se van llenando los depósitos de acero inoxidable para la fermentación.
Una vez se inicia la fermentación alcohólica del mosto junto con el hollejo, comienzan los remontados, siempre manuales, con objeto de romper la capa o sombrero formado por los hollejos, pepitas y la pulpa de la uva que flota en la superficie durante la fermentación y de esta forma conseguir una mejor extracción de color e intensificando aromas y sabores.
La fermentación se realiza a una temperatura controlada de 26-28ºC con objeto de potenciar estas cualidades.
Una vez acabada la fermentación se mantiene el vino en contacto con los hollejos por un período de tiempo que puede llegar a los treinta días, durante el cual se siguen los remontados diarios.
Posteriormente se prensa y el vino se pasa a las barricas en la sala de crianza en donde se produce la fermentación maloláctica, transformación del ácido málico en láctico, haciendo que el vino sea más amable.
La crianza de la Cabernet y de la Merlot se realiza en diferentes tipos de barricas de roble francés, nuevas y de segundo año y las barricas de la Monastrell y de la Fogoneu de roble americano. El tiempo de permanencia del vino en las barricas es variable y sólo la prueba sensorial, la cata, es la que decide los cambios de barrica y el momento óptimo de separar el vino de la madera. Los trasiegos se hacen por gravedad con un sistema de elevación de barricas para que sean lo más suave posible.
En función de la evolución del vino en cada barrica se decide el ensamblaje que finalmente dará el carácter y la personalidad al Cap de Barbaria y se prepara para ser embotellado.
Si finalmente la evolución del vino no ha sido la esperada se opta por no sacar aquella añada al mercado.
PRODUCCIÓN
12.000 botellas/año. Se presenta en cajas de 6 botellas
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