Patrice Colin: libertad, cordialidad e ingeniosidad...

Contrariamente a muchos viñateros de la zona, casi inalcanzables, Patrice Colin es un hombre disponible y encontrarlo es cosa sencilla: durante la entrevista, demuestra cordialidad, sencillez y franqueza.

Empezamos por visitar la bodega: no se trata de una cueva cavada en la piedra caliza sino de instalaciones modernas - comparables a los chais bordeleses - enteramente climatizadas. Hay varias salas : en la primera de ellas, una prensa Bucher casi nueva está junto a una serie de pequeños depósitos de acero inoxidable. Justo al lado, descubrimos la bodega donde reposan los barriles, muchas barricas viejas y fudres de roble antiguos: Patrice Colin sólo compra una barrica nueva al año; los vinos procedentes de cepas viejas maduran en madera y el resto en depósitos. Dos aparatos llaman la atención: primero, el agitador automático para mover las botellas de espumosos, luego la impresionante cadena de embotellado y etiquetado.

Hace muy buen tiempo, un tiempo ideal para descubrir las viñas, situadas a unos kilómetros de la casa. Patrice Colin usa una camioneta para desplazarse por sus viñedos: posee 25 hectáreas plantados mayoritariamente con la variedad de uva Pineau d'Aunis. pero cultiva también la cabernet franc, la chenin y - en menor escala - la pinot noir y la chardonnay. La parcela más preciosa mide 2 hectáreas y tiene un tesoro ampelográfico: cepas imponentes y conmovedoras de Pineau d'Aunis, plantadas en 1890 y 1930 por su bisabuelo, Emilien Colin. Viñateros desde 1735, la casa Colin practicaba también el policultivo de cereales; a partir de la última generación, se consagró únicamente a la viticultura y Patrice Colin obtuvó la certificación ecológica en septiembre de 2008 :

- ¿Cuál es su filosofía del vino? - le pregunté.

- La libertad y la imaginación: digamos que doy muestras de inventiva en el ámbito de la vinificación - contestó ; añadió con una sonrisa maliciosa: - Bueno, en cuanto a la libertad, cuando tengo ganas de podar, podo, y cuando tengo ganas de mear, meo.

Tras esta broma, regresamos a la sala de degustación, una pieza de dimensiones razonables, sin demasiadas florituras. Como conozco casi la totalidad de sus vinos, una amplia gama de tintos, blancos, rosados y espumosos, vierte en mi copa un poco de su blanco bautizado como "Pierre à Feu", un vino fragante, peculiar, extremadamente mineral, sin concesiones, elaborado con la uva chenin procedente de viñas bastante jóvenes, comparándolas con las demás. Para la cata, Patrice Colin y su esposa, Valérie, descorchan alrededor de 3000 botellas al año, una cantidad considerable pero, para compensar, hacen pagar a los visitantes que desean dar un paseo por sus viñedos: gracias al enoturismo, aunan el trabajo técnico con la pedagogía.

Esta pareja incansable no escatima esfuerzos para dar a conocer la AOC. Coteaux-du-Vendômois, situada en una meseta ondulada, en medio de los maizales, a unos pocos kilómetros de sus afamados rivales, Coteaux-du-Loir y Jasnières. Es obvio que Patrice Colin - lo quiera o no - constituye su buque insignia: su gran ingeniosidad y la calidad constante de sus vinos, vendidos a precio muy asequible, infunden mayor respeto.

Vinos catados en la propia bodega y en casa

Coteaux-du-Vendômois " Pierre François " 2014

Ensamblaje de pineau d'Aunis, cabernet franc y pinot noir : viñas de 22 años de antigüedad. Jugoso, fresco, amable, equilibrado, con notas de cereza póntica, de pimienta negra, de pulpa de uvas : taninos sedosos y casi imperceptibles. Listo para tomar. PVP: 7 Euros

Coteaux-du-Vendômois " Vieilles Vignes " 2013

Mismo ensamblaje : viñas de 50 años de antigüedad. Más corpulento, potente, redondo, profundo, con notas de saúco, de pimiento asado y de azafrán, taninos masticables pero sabrosos : irá a más. PVP: 8,20 €

Coteaux-du-Vendômois " Les Vignes d'Emilien Colin " 2013

100% pineau d'Aunis: viñas plantadas en 1890 y 1930. Genuino, voluminoso, densísimo, larguísimo, apabullante con sus magníficas notas azafranadas y terrosas, su dominante afrutada - frambuesa, guindas confitadas - su regusto apimentado y sus taninos refinados. Un vino de categoría, capaz de mejorar más allá de lo imaginable. PVP: 10,50 €

Coteaux-du-Vendômois " Pierre à Feu " 2014

100% chenin blanc : viñas jóvenes, de 20 años de antigüedad. Sutil e incisivo pero sin exceso de acidez, más bien llamativo, muy original con sus notas mentoladas y pedregosas. Para comenzar a beber ahora mismo pero con mucha vida por delante. PVP: 7,90 €

Coteaux-du-Vendômois " Vieilles Vignes " 2015

100% chenin blanc : viñas de 50 años de antigüedad. Opulento pero nervudo y rectilíneo, convincente de principio a fin, con sus notas de pomelo confitado, de manzanas al horno y de piedras machacadas. Un vino excepcional en una añada de antología. Una mera delicia y un futuro brillante : roza la perfección. PVP: 8,60 €

Coteaux-du-Vendômois " Gris Bodin " 2015

100% pineau d'Aunis: viñas plantadas en 1920. Una golosina que huele y sabe a albaricoque, a pulpa de griñón y a pimienta de Jamaica. Carnoso, graso pero recto, con toques de azafrán y de pasta de almendras, hecho para la gastronomía, es - sin duda alguna - uno de los mejores rosados de Francia. PVP: 7,35 €

" Perles Grises " : espumoso natural ( Vin de France )

100% pineau d'Aunis. A la altura de un buen champán blanco de negro con sus burbujas chispeantes, sus notas de pulpa de granada, de piel de cereza y de melón de agua. Un golpe maestro. PVP: 8,50 €

" Les Perles d'Anne-Sophie " : espumoso natural ( Vin de France )

Ensamblaje de pineau d'Aunis, chenin y chardonnay. Delicado, amable, complejo, de gran rectitud y precisión, singular y sorprendente con sus burbujas liliputienses y su finas notas de passa crassana, de compota de membrillo, de griñón y de almendra fresca : el no va más a precio de amigo. Para probar al menos una vez en la vida y no morir idiota. PVP: 8,10 €

Alain ANDRÉ, 27 de julio de 2016