Ribeiros do Avia en el 13ª Experiencia Verema: la magia de la treixadura y la sousón
Ribeiros do Avia
Ribeiros do Avia es una asociación de pequeños productores de la zona de la D.O. Ribeiro con un ideario común: afrontar la senda de calidad de los vinos de Ribeiro en base a la autenticidad de las variedades autóctonas, como la Treixadura o el Sousón, desde el compromiso de bodegas familiares que utilizan la uva de sus propios viñedos, con proyectos que conjugan la tradición y las nuevas tecnologías desde la viticultura hasta el último paso en la elaboración. La asociación la forman 4 bodegas Casal de Armán, Coto de Gomariz, Ailalá, y Finca Viñoa.
El paisaje, la historia, y cómo no, el río Avia, configuran el escenario común de los viñedos que discurren en los pequeños valles paralelos, perpendiculares al propio río. Es esta una de las tres subzonas de la comarca del Ribeiro, el reborde noroccidental de la provincia de Ourense, donde el relieve favorece la exposición solar y la aireación, los suelos poco profundos con predominio de arenas graníticas aportan frescura y mineralidad, y el clima mediterráneo con influencia atlántica genera favorables contrastes térmicos. Las variedades autóctonas cierran el círculo para poder producir vinos con acusada personalidad.
En el marco del 13 Encuentro Verema se celebró una cata de los vinos de esta zona de la mano de Xosé Lois Sebio, enólogo de Coto de Gomariz, y de Inma Pazos, de la asociación “Ribeiros do Avia”. La cata se planteó como mini-verticales de alguno vinos de la zona: Casal de Armán Blanco, Armán Finca os Loureiros, Finca Viñoa blanco, Coto de Gomariz Colleita Seleccionada y VX Cuvee Caco.
Se trata sin duda de bodegas y proyectos que tienen doble trabajo que hacer. El común a cualquier vino o proyecto que es mostrar la calidad que atesora, y en el caso de esta zona, la DO Ribeiro, vencer también la imagen de vino ligero, fácil, turbio y barato que se ha ofrecido durante muchos años en pequeños cuencos de porcelana blanca. Por supuesto que estos ribeiros de hoy en día nada tienen que ver con aquellos, y los aficionados al vino lo sabemos y apreciamos. Llegar con esta nueva imagen al público en general es algo que intuimos más trabajoso y a lo que están dedicados en cuerpo y alma. La cata a la que tuvimos el placer de asistir fue buena muestra de ello.
Casal de Armán
es una bodega familiar que pertenece a los hermanos González Vázquez. Cultivan 17 hectáreas de viñedo con predominio de treixadura pero también con el resto de variedades típicas: godello, torrontes, y loureira.
Casal de Armán Blanco está elaborado con treixadura (90%), godello (5%) y albariño (5%). Se probaron las añadas 2012 a 2010, y en este orden.
Casal de Arman blanco 2012 se mostró con un color amarillo pálido con reflejos verdosos. Nariz floral, con notas herbáceas como de heno y un fondo balsámico como de anisados. En boca muestra acidez, es seco, ligeramente empalagoso, y con ciertas aristas por pulir.
El vino de la añada 2011 se mostró más hecho, no sólo por el hecho de tener un año más, sino probablemente por el factor añada ya que la del 2011 fue más cálida y complicada. El vino se muestra más elegante y menos floral que el 2012, hay más profundidad. En boca es amable y redondo, y yo añadiría que está en un momento óptimo de consumo actualmente.
Casal de Arman blanco 2010 posee una nariz más sutil y suave, quizás más corta también. Evoluciona bien en copa, y la sensación en boca es muy untuosa. Goloso y con acidez integrada.
Armán Finca Os Loureiros
se elabora con la misma proporción varietal, pero en este caso se selecciona en viñedo la treixadura con mayor potencial de maduración procedente la Finca Os Loureiros, con suelos de arenas graníticas y pizarra en terrazas y laderas suaves. En la elaboración se realiza la fermentación a temperatura controlada en barricas de grano fino de roble francés de 500 litros. La crianza es de 6 meses sobre lías en barrica con battonnage periódico y más de 10 meses de crianza en botella.
Probamos las añadas 2012 a 2010, con la gran lástima de que la añada 2011 salió con TCA en nuestra botella.
Arman Finca Os Loureiros 2012, comenzó con una sensación de lías en nariz sobre un fondo floral, de flor blanca, que fue ganando presencia a medida que avanzaba la cata. Boca untuosa, bastante largo con un ligeras notas amargas al final del paso por boca.
Arman Finca Os Loureiros 2010, ha agradecido su estancia más larga en botella respecto a su hermano pequeño del 2012. Nariz elegante, herbácea (hemo) que transciende hacia lo floral. Intensas notas de jengibre en boca, graso, con muy buena evolución en la copa. Interesante.
Finca Viñoa
es una propiedad de diez hectáreas en la que se cultivan treixadura, godello, albariño, y loureira. Veintitrés terrazas situadas en suelos graníticos y de esquistos se precipitan desde los 325 hasta los 150 m de altura sobre el valle del Avia.
Finca Viñoa 2012 se motró con un color pajizo brillante, muy floral y cítrico en nariz, fresco. En boca tenía cierta sensación carbónica, es punzante, fresco, con elevada acidez y ligeras notas herbáceas.
Finca Viñoa 2011 mostró también el factor añada, ya que mostrando similares virtudes que el anterior resultó menos punzante y ácido que el 2012. El paso por boca resultó ser más ligero.
Coto de Gomariz
Los pagos del Coto de Gomariz fueron los primeros viñedos implantados por la Orden del Cister en España durante el siglo X. Hace aproximadamente 30 años se inició la recuperación de los viñedos comenzando con “O Figueiral”, y recuperando las variedades autóctonas. La bodega posee 28 hectáreas repartidas en varios viñedos en ladera, seleccionados por su orientación y su suelo.
De la mano de su enólogo Xose Lois Sebio, hicimos un pequeño recorrido por diferentes añadas de Coto de Gomariz Colleita Seleccionada (2007 a 2011) y de VX Cuvee Caco (2004 a 2008).
Coto de Gomariz Colleita Seleccionada es el nombre del vino blanco que elaboran de las uvas procedentes de la finca "O Figueiral", plantada en 1978 únicamente con variedades autóctonas: treixadura (80%), godello, loureira y albariño que crecen sobre este terreno arcilloso. Fermenta a muy baja temperatura en depósitos de acero inoxidable y posteriormente pasa a barricas tipo borgoña (500 l) de roble francés nuevas y se mantiene durante 4 meses realizando battonage periódicamente. Nunca sale al mercado antes de 1 año después de su embotellado.
Comenzó esta parte de la cata con Coto de Gomariz Colleita Seleccionada 2011, vino que no está a la venta todavía. Se trata de un vino elegante, más sutil, muy fresco. No hay amargos ni asperezas, con un paso por boca fácil y agradable.
Coto de Gomariz Colleita Seleccionada 2010, mostró una interesantísima nariz frutal, muy elegante. Boca muy seria, carnoso, largo. Un vino fantástico donde por momentos el chocolate blanco estaba muy presente. Muy bebible en estos momentos.
Con el vino Coto de Gomariz Colleita Seleccionada 2009 hubo un salto. Color pajizo más oscuro, fruta madura escarchada, más evolucionado. Notas de petróleo (riesling) y de barrica que se dejaban sentir. Fue el vino de la serie preferido por muchos de los asistentes.
La añada del 2008 de Coto de Gomariz Colleita Seleccionada comenzó muy cerrado, con notas de jazmín, y notas herbáceas. En boca tiene volumen y cuerpo, es largo, pero yo diría que es la añada más discreta de las 5 que probamos.
Coto de Gomariz Colleita Seleccionada 2007 fue para mí el mejor de esta vertical. Otra añada con mucho “petróleo”. Vino espectacular, muy mineral, con una barrica muy suave, casi inapreciable, con fruta de fondo de imagen. Fantástico.
VX Cuvee Caco
es un vino tinto elaborado con las variedades sousón, caiño longo, caiño da terra y carabuleira procedentes del viñedo “A Ferreira”. Realiza la fermentación alcohólica en depósitos troncocónicos de acero inoxidable y de madera a temperatura controlada con frecuentes remontados y/o bazuqueos. Maloláctica en barrica y 20 meses de crianza en barrica nueva de roble francés y americano de 300 l de capacidad. La estancia en botella es de un mínimo de doce meses.
VX Cuvee Caco 2008 no está todavía en el mercado, y pudimos comprobar que se trata de un vino muy cubierto, de nariz intensa, frutal, amable, balsámica, y con agradables notas de anís. En boca hay marcada tanicidad todavía y un ligero azúcar residual que lo hacen un vino goloso de beber.
VX Cuvee Caco 2007 sigue mostrando ese tanino en primer plano, pero sin impedir que se trate de un vino bebible a día de hoy. Mucha fruta en nariz y un tanino en boca muy sedoso.
VX Cuvee Caco 2006 me pareció el más difícil de los cinco. Añada o botella que atravesaban momentos de introspección. Boca poco integrada con marcada acidez y aspereza. Vino hermético que parecía querer abrirse hacia el final del retronasal.
VX Cuvee Caco 2005 nos presentó el resultado de una añada mediterránea, muy frutal en boca y con un recorrido largo y carnoso. Siguen los taninos enganchándose a las encías, pero comenzando a domarse.
VX Cuvee Caco 2004 fue el más bebible, ácido y fresco de todos. Mucha fruta fresca en nariz y con un paso de boca fácil y refrescante. No hay asperezas ni taninos agresivos. Ya no. Para beber y disfrutar.
