Té blanco, verde, amarillo, negro, Oolong, Puerh: Descubre los diferentes tipos de té

Lo primero al empezar en el mundo del té es conocer cuáles son los principales tipos de té existentes y descubrir cuáles son los que nos gustan más según el momento del día. Luego hay que ir profundizando en las principales variedades y zonas productoras, en las calidades que hay dentro de cada variedad, etc. Pero empecemos por el principio ¿cuántos tipos de tés hay? Podemos distinguir seis tipos de té, todos procedentes de la planta Camellia Sinensis. Voy a presentarlos de menor a mayor nivel de oxidación en su elaboración:

Té blanco: Es el té que sufre una menor oxidación en su elaboración. Se recogen los brotes nuevos del arbusto y se dejan marchitar hasta cuatro días. Luego se secan las hojas aplicando una fuente de calor suave. El té blanco se produjo por primera vez en China en Fuding, provincia de Fujian. Actualmente también son producidos en Yunnan (suroeste de China), India, Sri Lanka y África. Mi favorito es el Silver Needle (aguja de plata), solo o perfumado con hojas de jazmín.


Té verde: esta es la variedad más consumida en Occidente junto con el té negro. Su popularidad en el mundo occidental ha ido aumentado en paralelo a la cocina asiática especialmente por sus presuntas propiedades terapéuticas. Su elaboración sufre un proceso de oxidación superior al té blanco pero bastante inferior al té negro. Las variedades más conocidas son, entre otras, el Long Jing (Dragon Well en inglés), Gunpowder (muy popular para hacer tés aromáticos y la base del té preparado en Marruecos), Sencha (la variedad japonesa más conocida) y el Gyokuro (el más fino y caro de los tés verdes japoneses).

Té amarillo: Es una rara variedad de té, probablemente el menos conocido de todos (yo sólo he probado uno, el Huo Shan). Se produce sólo en China, donde cuenta con larga tradición. Como su nombre indica, tiene un color amarillo y carece del fuerte sabor a hierba del té verde. De hecho, parece que se elabora específicamente para quitar ese sabor de hierba verde. La fase de secado es más lenta que en el té verde, dando un sabor más dulce y sutil.

Oolong: La elaboración del té oolong es mucho más compleja que en otros tipos de té. Las hojas tienen un proceso de oxidación menor del empleado en el té negro. Su procedencia puede ser de China, normalmente tés más oxidados y tostados a temperaturas más altas, o Taiwán, más florales, ligeros y cremosos. Son los tés que más consumo en los meses fríos. Mis favoritos son los taiwaneses Ali Shan, Li Shan y Jin Xuan y los chinos Iron Buddha y Yellow Gold. 2-3 minutos de infusión con agua a 95 grados y se pueden reinfusionar tres veces si son de buena calidad.
Pu-erh: té que ha sido fermentado y envejecido durante meses o años. El Puerh fue descubierto, de forma accidental, en China cuando se trasladaba el té a caballo de Yunnan a la provincia de Guangdong. Este viaje duraba varios meses a través de climas tropicales y húmedos, lo que hacia que el té absorbiera humedad y fermentara. Una vez que las cestas de té se abrían en Guangdong, algunos empezaron a valorar y disfrutar de este tipo de té fermentado. Su sabor es terreo, frecuentemente con notas de tabaco, resulta muy peculiar y no deja indiferente. Para el que se aficiona puede ser un verdadero gusto adquirido, probablemente es el té más complejo de todos y el más buscado por coleccionistas y gourmets. 

Una importante ventaja que tiene es que necesita poco tiempo de infusión (15-60 segundos) y puede reinfusionarse muchas veces (los de más calidad hasta 7-10 veces), lo que lo hace ideal para tomar en el trabajo.

Existen dos tipos de Puerh: crudo y cocinado.

• Puerh crudo (raw): Es la forma clásica de producción y el más deseado por los conocedores. El té se recoge, marchita y oxida y luego se comprime en unas tortas que se envuelven en papel y se dejan envejecer. El té fermenta lentamente absorbiendo la humedad del aire. 

• Puerh cocido (cooked): es un proceso de elaboración moderna que empezó a emplearse en la década de 1970 como una forma de disfrutar del puerh envejecido sin tener que esperar muchos años. En este procedimiento a las hojas se les deja en condiciones de alta humedad durante 40 días, lo que fomenta su rápida fermentación.

Té negro: El té más popular y vendido en los países occidentales. De hecho, durante varios siglos fue el único té conocido en Occidente. La razón era que el té era transportado lentamente en barcos y los otros tipos de té perdían sus propiedades durante el largo transporte. El té negro, por el contrario, conserva su gusto y propiedades mucho más tiempo debido a que tiene un mayor proceso de oxidación. Puede proceder de China, Taiwan, Sri Lanka (Ceilán) o la India (de ahí es el Darjeeling, mi té negro favorito).
Dentro de cada una de estos tipos se puede preparar té puro o té aromatizado con otras especias (por ejemplo, el famoso Earl Grey es un té negro aromatizado con aceite de bergamota). Normalmente los tés de mejor calidad se venden como tés puros, para entendidos que aprecian su sutileza y pureza, mientras que las calidades más bajas se suelen destinar a tés aromatizados, donde las especias tapan o ensalzan un té base de menor calidad.

Actualmente mi consumo diario en el trabajo está centrado en el Oolong y ocasionalmente algún Pu-erh, por supuesto sin nada de azúcar y siempre con hojas sueltas preparadas con un filtro de acero inoxidable.