Catando en el International Taste & Quality Institute
Este año he tenido el honor de participar por primera vez como miembro del jurado del International Taste Quality Institute. Una organización con sede en Bruselas, dedicada a catar y promover productos alimenticios de sabor superior.
Reconocidos sumilleres y chefs de distintos países europeos componen el jurado de iTQi, que trabaja en colaboración con las 15 instituciones culinarias más prestigiosas de Europa. El Superior Taste Award (Premio al Sabor Superior) otorgado por iTQi es un reconocimiento único utilizado por muchos productores y distribuidores como una poderosa herramienta de marketing, porque estos awards ofrecen resultados detallados de las degustaciones, con comentarios y sugerencias realizados por los jueces, otorgando un argumento convincente e independiente para negociaciones comerciales, pero también un sello de calidad que diferencia claramente cada producto de su competencia.
Es asimismo muy importante la masiva cobertura internacional que tienen estos premios en los medios de comunicación.
En el grupo español éramos 7 personas. Dirigido por Rosa Vila, delegada de iTQ en España, lo integraban también Pilar Cavero, que fue sumiller de Celler de Can Roca y ahora trabaja en Lavinia, Ferran Centelles, ex sumiller del Bulli, Juanma Terceño, Vicepresidente de Sumilleres y trabajando actualmente en Gonzalez Byass, y los tres profesionales que nos hemos incorporado este año: Elisabet Vidal, formadora de vinos, Javier Pulido, director del Máster de Espirituosos y Vino10, y yo misma, Cristina Tierno, gerente de la agencia Efecto Directo.
Nuestra misión era catar los productos líquidos de uso alimentario que podemos encontrar en los supermercados con el objeto de otorgarles una calificación que permita darles una distinción preferente en un lineal.
Las catas son individuales, escritas en español o inglés, pero no tienen que ser comentadas. Los catadores no buscamos una excelencia, sino el equilibrio del producto por su composición.
Catamos a diario entre 40 y 50 productos por persona en el siguiente orden: aguas sin gas, aguas con gas, aguas aromatizadas, bebidas isotónicas, zumos (concentrados, light etc), leche (distintos tipos) cervezas (distintos tipos) infusiones, té, cafés y destilados, que fueron las bebidas que me tocaron, principalmente sakes, vodkas, rones y whiskies.
El número de muestras que catamos de cada producto depende de la cantidad que se hayan presentado para calificar. En un día, por ejemplo, trabajamos con 4 unidades de aguas sin gas, 3 aguas con gas, 2 zumos concentrados, 3 de leche, 15 cervezas, 2 tés, 4 infusiones y 14 destilados. Tenemos una ficha de puntuación individual y en cada una de las tres sesiones cada catador debe probar y calificar los distintos productos, siendo aconsejable realizar algún comentario sobre los mismos.
Participan entre 50 y 60 sumilleres de distintas nacionalidades europeas, y nos organizan en grupos internacionales de 8/10 catadores, mezclando los países de procedencia.
Quiero señalar que en las comidas cada uno llevamos 3 botellas de vino para que probasen los demás. Yo me decanté por Finca Torrea de Marqués de Riscal, un Reserva etiquetado como genérico, elaborado principalmente con Tempranillo en roble francés y que refleja el nuevo estilo que está adoptando esta bodega. A mis colegas les encantó.
Los iTQi Awards son bastante conocidos en el sector de la alimentación y bebidas, aunque a nivel de la opinión pública en general aún no tienen la popularidad o difusión como otros premios internacionales. Pero por su filosofía, independencia, el alto nivel del jurado y su funcionamiento y organización, tienen gran prestigio y me parecen muy recomendables para la promoción de productos alimenticios de calidad, espero que cuenten conmigo el año que viene, pues fue toda una experiencia de la cual me siento muy orgullosa.
