6 VINYES de Laurona 2003, un gran vino de "terroir"

El 6 VINYES de Laurona 2003, uno de sus vinos, está elaborado con un coupage de 60% Garnacha y 40% Cariñena procedentes de viñedos de entre 60 y 80 años. Lo bueno y exclusivo está limitado. La producción de este vino ha sido de 7.070 botellas. En su elaboración se espera la óptima madurez fenólica y aromática para realizar la vendimia manual en cajas de 20 kg a fin de no dañar la vendimia. Se transporta a la bodega en 30 minutos y se pasa por una mesa de selección con el fin de eliminar aquellos granos de uva que no presentan una calidad suficiente. Se despalilla y chafa con un sulfatado suave. La pasta de vendimia se deposita en barricas nuevas de roble francés de 500 litros, donde se realizará la fermentación. Se inocula la levadura seleccionada y se procede a un seguimiento diario de la fermentación alcohólica. Se realiza un control térmico, procurando que el proceso se desarrolle por debajo de los 30ºC y se realizan bazuqueos periódicos a fin de optimizar la extracción. Terminada la fermentación alcohólica, la maceración se prolongará durante un mes, realizándose catas periódicas para decidir el momento de descube. Se separa el vino flor del vino de prensa. Se utiliza una prensa vertical y se cata el vino resultante para decidir el final del proceso. La fermentación maloláctica se realiza de manera espontánea, y una vez finalizada ésta (se controla analíticamente la evolución de la misma) se procede al sulfatado del vino. El coupage del 6 VINYES de Laurona se decide desde la vendimia, con lo cual solo queda juntar las barricas finalizadas para llevarlas a la sala de crianza. La crianza en barricas nuevas de roble francés de 500 litros, se lleva a cabo en una sala climatizada durante 14-16 meses. Se realizan controles analíticos y catas periódicas de las mismas. El vino finalmente reposará en botella el tiempo necesario para llegar al consumidor en su momento óptimo de consumo.

Nota de cata

El 6 VINYES de Laurona 2003 está dotado de color intenso, granate vivo con tonos tejas en el borde de la copa. Su aroma inicial es intenso, de madreas y de humo; y deja paso a recuerdos de ciruela, pasa y de vainilla. Evoluciona hacia notas más complejas donde sobresalen la violeta y la confitura de frutillas rojas. Su ataque es untuoso con un tanino presente y muy amable, de gran longitud en boca y con una persistencia aromática remarcable. Destacan notas de ciruelas pasas, de licor de cereza y de regaliz. Una acidez mineral permite redondear este gran vino y le asegura una excelente evolución en botella. Nos encontramos ante un vino de terroir, donde se busca armonizar el potencial de las uvas del Montsant con una elaboración cuidadosa y actual.