Blog de Jordi Melendo

Tomando una copa con… Víctor de la Serna

Víctor de la Serna (Madrid, 1947) es adjunto a la dirección de El Mundo. Primer español graduado por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York, lleva 41 años trabajando en las redacciones de medios españoles, y más de 30 escribiendo de vino en Informaciones, El País, Diario 16, Decanter, Sibaritas y El Mundo.

Su padre,Víctor de la Serna Gutiérrez-Répide, también periodista, fue uno de los pioneros de la crítica gastronómica y de vinos en nuestro país durante los años 60, 70 y 80 del siglo pasado y fue fundador y presidente de la Academia Internacional del Vino (AIV). Su amor por el vino arrastró a su hijo, desde la adolescencia, hacia esa afición.

En 1998 empezó a plantar viñedo en la entonces desconocida zona de la Manchuela conquense, en la que elabora desde 2001 sus vinos de Finca Sandoval; uno de ellos ha obtenido la más alta calificación nunca otorgada por Robert Parker a un vino (no generoso) de la mitad sur de España.

Finca Sandoval es una de las 365 bodegas (solamente 23 de ellas españolas) incluidas por los críticos franceses Michel Bettane y Thierry Desseauve en su libro 'Les plus grands vins du monde' (Ed. Minerva, París, 2006). También figura en '1001 vinos que hay que probar antes de morir', de Neil Beckett y Juan Manuel Bellver (Ed. Grijalbo, Madrid, 2009).

Ha obtenido dos veces el Premio Nacional de Gastronomía (al periodismo gastronómico y a la difusión del vino español en el mundo) y es miembro de la Academia Internacional del Vino, de la Real Academia Española de Gastronomía y del Grand Jury Européen (GJE).
Una virtud de tu persona: La pasión.
Un defecto de tu persona: El apasionamiento.
Una virtud que valoras en otra persona: La honradez.
Un defecto que detestas en una persona: La mala intención.
Un vino blanco: Un Grüner Veltliner Kaferberg 2007 de Willi Bründlmayer.
Un vino rosado: Un bobal de Manchuela, por ejemplo el Altos del Cabriel 2008 de la cooperativa San Antonio Abad.
Un vino tinto: Un Romanée-Conti 1990, si alguien me invita.
Un cava: Un Celler Batlle Brut 2000 de Gramona.
Un champagne: Un Krug Clos du Mesnil 1996.
Si tuvieras que elegir un solo vino cual elegirías: Cualquier buen 'villages' de Vosne-Romanée o de Chambolle-Musigny. O hasta de Morey-Saint-Denis, vaya, que no soy racista.
Y con quien lo tomarías: Con un amigo que lo sepa apreciar.
Un plato preferido: Muchísimos, pero pongamos que el arroz de Paco Gandía, o más bien de su mujer, en Pinoso.
Un restaurante: Viridiana, de mi amigo Abraham García.
Una ciudad: Madrid.
Un país: Suiza, el país de mi infancia.
Mar o montaña: La Montaña de mis mayores, es decir, Cantabria, que además tiene mar.
Un medio de transporte: El automóvil.
Un libro: El largo adiós, de Raymond Chandler. He sido muy lector de novela negra.
Una canción: Be my Baby, de las Ronettes. Música antediluviana, de 1963.
Una película: American Graffiti, de George Lucas.
Un deporte: El baloncesto, claro.
Un color: El azul.
Un nombre de hombre: Carlos.
Un nombre de mujer: Alicia.
Un personaje histórico que te hubiera gustado conocer personalmente: El virrey José de la Serna, que libró honrosamente y perdió la última batalla por España en el Perú. Fue un jándalo de Cádiz.
Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta: Un ordenador, un mechero de pedernal, y una batería solar para recargar el ordenador. (¿Existe una batería así?).

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