Gota a gota en Verema

El Maíz y el Vino

Siguiendo el hilo de la comida mexicana, nos encontramos forzosamente con la materia prima por excelencia que ha representado la base de la alimentación, no sólo en México sino en todo Mesoamérica. Me refiero al maíz. De esa planta gramínea de hojas largas y cuyo fruto viene en espigas, mejor conocidas como mazorca o elote, se desgrana y se utiliza para dar origen a un sinfín de platillos que van desde unos sencillos totopos con frijoles, o unos esquites, hasta el chileatole poblano, en cuyo caldo no pueden faltar unos granos de maíz. La tortilla acompaña infinidad de guisos de todos colores y sabores en los famosos tacos o cortando una porción y formando una especie de cuchara comestible.

Pero cuando de vino se trata, debemos romper algunos moldes tradicionales para poder experimentar un poco con esta bebida fermentada de uva. ¿Qué va con un buen taco picoso...? Ahí empiezan las complicaciones, dependerá también del condimento y la textura de cada platillo. Un tradicional taco al pastor con poca salsa podría ir muy bien con un vino tinto joven de taninos suaves, tal vez algún vino de maceración carbónica, éso si no se le agrega mucha cebolla y cilantro. Si se prefiere el blanco, me inclino por un savignon blanc de buena acidez, sin madera, algo crispy, como dicen los anglos. Para un taco de barbacoa o de carnitas, le van muy bien las burbujas, un espumoso con algo de azúcar residual como el recomendado para el mole. Para unos taquitos de alambre que llevan pimientos y cebolla, además de carne y  tocino, puede maridar con un tinto poco más serio, de taninos más vivos.

Los tacos de chicharrón, tanto en salsa verde como roja, tienen una textura suave, aunque la grasa y lo picante los hace un platillo difícil para el vino, así que me inclino más por una cerveza clara bien fría. Los famosos chilaquiles tienen un lugar muy especial dentro de la cocina mexicana, como desayuno en los días de descanso, tras una noche de copas y desvelo. Aunque también sirven de guarnición para varios platillos, al igual que los frijoles refritos. Son otra prueba de lo dispuestos que estamos a maridar o por lo menos a experimentar con algún vino. No tengo una respuesta concreta, pero definitivamente probaría suerte con algún vino de buena acidez, inclinándome por algún blanco en el caso de que la salsa sea verde y por un tinto en el caso de los chilaquiles "rojos".

Como decimos por estas latitudes:  "En el modo de agarrar el taco, se conoce al que es tragón"  Y podría aplicarse al vino: "En el modo de coger la copa..."   Que conste que aquí se agarra y allá se coge.

Bueno... los dejo porque se me ha abierto el apetito, son las 11:00 y no sé si descorcharé algún vino... Definitivamente no, es muy  temprano, quizá más tarde.

Foto extraidaída de rinconmedico.foromex.net

  1. #1

    Gabriel Argumosa

    Mi felicitacion por el articulo.

    Recuerdo que en la postguerra española, el maiz quito mucho hambre a la poblacion, al menos en el norte de España.

  2. #2

    BenjaminBerjon

    en respuesta a Gabriel Argumosa
    Ver mensaje de Gabriel Argumosa

    No tengo duda de que ha sido y será la base de alimentación de muchos pueblos en América. Otro maridaje que se me olvidaba son las palomitas de maíz, conocidas en España como; roseta de maíz tostado, con un espumoso brut.

    Saludos

  3. #3

    Linda Díaz

    Pasiano... esto es una tortura, yo a dieta y tu con esos manjares de nuestro receterio.
    felicidades por la sencilles y claridad de tus escritos.

    Resaltar el buen criterio en lo maridajes sobre todo en cuanto a texturas se refiere.

    Para mi humilde y joven paladar; si nuestros manjares se tuvieran que maridar con vinos, lo primero es que el picante y especias como el cilantro DEBEN de controlarse muchísimo, que sean solo un vago recuerdo que realce las sensaciones pero que en ningún caso se apoderen ni del plato ni del vino. Una vez logrado esto los vinos IDEALES; La Diva: Rieslings eso si, de Alemania un GG. La acidez es fundamental para contrarestar lo especiado. Y en función del plato, textura, carnes, guarniciones, se puede ir jugando a mayor nivel azúcar residual e incluso un Sekt, para dar esa burbuja que limpia y refresca.

    Gracias por tu aportaciones

    Un abrazo.

    ¿Qué comes y bebes para el día del grito?

    Espero con ansia tu reseña (=

  4. #4

    Comvinart

    en respuesta a BenjaminBerjon
    Ver mensaje de BenjaminBerjon

    Coincido con Linda, hay que controlar un poco el picante y las hierbas.
    Un buen Riesling es muy versatil. Algún maridaje que he hecho son tacos de mariscos estilo Baja con Sauvignon Blanc. Solo que al taco no le pongo nunguna hierba. La nota herbácea se la va a dar el vino.
    Con una crema de elote, tal vez un Chardonnay sin madera y con graduación alcohólica controlada.
    Provecho.

  5. #5

    BenjaminBerjon

    en respuesta a Linda Díaz
    Ver mensaje de Linda Díaz

    Linda:

    Si quieres seguir torturándote, adelante. Habrá tamales, hechos por una tía (receta especial) verdes, rojos y de dulce, además un chileatole delicioso con unas tostaditas. Cómo ves... El vino es lo que no me ha quedado muy claro???

    Saludos

  6. #6

    BenjaminBerjon

    en respuesta a Comvinart
    Ver mensaje de Comvinart

    Los blancos no pintan mal, ya les contaré lo que descocharé mañana.

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