Patrick Piuze y sus vinos: un dúo en claro ascenso en Chablis

Hará más o menos año y medio que conocimos los vinos de este joven canadiense de nacimiento y borgoñón de adopción, por medio de una completa cata en la que probamos un total de 12 vinos que elaboró en la añada 2009. Pese a que se trata de un año que no termina por convencernos por su excesiva calidez, lo cierto es que Patrick se superó con vinos de marcada frescura, transparencia y mineralidad y desde luego que nos sorprendieron muy gratamente, anotando a este productor como uno de nuestros preferidos en Chablis. Hace unos días y en uno de nuestros tremendos “lunes borgoñones” en La Fisna, tuvimos la ocasión de catar los vinos de una nueva añada, la 2010, una añada más de nuestro gusto, más fresca y con vinos si cabe de mayor austeridad, acidez y delineación, y el resultado no pudo ser más positivo con vinos que nos parecieron auténticas muestras de lo que entendemos deber ser un gran Chablis, vinos plenos de acidez, mineralidad y expresión de terruño, además de una gran capacidad para envejecer. Después de catar estos 2010 nos permitimos la licencia de situar a Patrick Piuze entre lo más granado de esta AOC, quizá ya en un segundo grupo tras los dos grandes de la zona, Raveneau y Dauvissat.

Como ya les hemos comentado, Patrick es un canadiense de Quebec que se introduce en el mundo del vino a través de M. Chapouitier y tras un importante periplo por varios lugares del mundo aterriza finalmente en Borgoña donde trabaja con productores de prestigio como Olivier Leflaive, Verget o Brocard. En 2008 decide embarcarse en una aventura en solitario y forma su propio domaine, siendo esta su primera añada. Como resulta muy complicado comprar viña, Patrick ha llegado a un acuerdo con viticultores de confianza para trabajarles el viñedo y de ese modo obtiene la calidad de uva que desea, además de poder ofrecer una magnífica y realmente completa colección de viñedos, con una lista en la que figuran todos los mejores pagos de Chablis. Trabaja con viñedo viejo y fijando unos rendimientos lo más bajos posible y en bodega utiliza tanto acero como maderas usadas fermentando con levadura indígena y siendo muy cuidadoso con los tiempos de crianza y los movimientos del vino, dando lugar a unos vinos de gran pureza y marcada expresión del terruño.

Si en la anterior ocasión fueron 12 vinos en total en la cata, en esta la cosa no llegó a ser menos y probamos ni más ni menos que 11, además de uno extra como adelanto de la añada 2011, que por lo visto resulta más equilibrada que la 2010 aunque todavía es muy pronto para ir evaluando. Vayamos por tanto con los vinos del 2010 que hay mucha tela que cortar.

Patrick Piuze Petit Chablis 2010

Patrick Piuze Petit Chablis 2011

Hablar de Petit Chablis es hablar en una mayoría de casos de vinos sin mucho interés, altos rendimientos en viña y por lo general productos que pasan sin pena ni gloria. Pero no es el caso de Piuze, nos enseñaron unas fotografías de los viñedos de los que procede este vino y su aspecto era formidable, además este es un vino que se elabora en acero y con ello trata de obtener un carácter fresco y equilibrado, algo que consigue de sobra. Son vinos de sed, de esos que se beben sin pensar, solo por mero disfrute y por el puro placer de beber, este es un vino ideal para nuestros veranos por su enorme frescura no exenta de una calidad que ya nos muestra cómo se las gasta Patrick. El 2010 está ahora perfecto, el 2011 necesita unos meses más de botella. Vinos para beber sin moderación.

Patrick Piuze Chablis “Terroir de Chablis” 2010

Patrick Piuze Chablis “Terroir de Fyé” 2010

A nivel “village”, Patrick tiene 4 elaboraciones distintas, Terroir de Courgis, Terroir de Chichée, Terroir de Chablis y Terroir de Fyé. Catamos los dos últimos, primero el Terroir de Chablis, que procede de 1,8 has situadas en frente del 1er Cru “Fôrest”, cepas de 35 años de edad y suelos arcillo-calcáreos. Se elabora con un 30% de barrica y el resto de tanque de acero. En cuanto al Terroir de Fyé son 1,5 has en un terreno de gran categoría, junto a los Grand Cru y muy cerca del fantástico 1er Cru “Montée de Tonnerre” con suelos más calizos. Se elabora con 50% de barrica y tanque de acero.

En la copa ambos vinos nos parecen soberbios, algo más graso y salino el Terroir de Chablis y más delineado y consistente el Terroir de Fyé, pero dos vinos que muestran la clase que este chico imprime a sus vinos, en concreto el Terroir de Fyé en su añada 2010 nos parece sencillamente uno de los mejores Borgoñas blancos que podemos beber en su precio, en torno a los 20 euros. Es un vino cuya consistencia en cata ciega puede pasar perfectamente por un premier cru, tiene acidez de sobra, resulta mineral, es largo y su balance final es sumamente equilibrado. Son dos excelentes vinos de Chablis que nos parecen imprescindibles en su categoría.

Patrick Piuze Chablis 1er Cru “Vaillons-Les Minots” 2010

Patrick Piuze Chablis 1er Cru “La Fôrest” 2010

Patrick Piuze Chablis 1er Cru “Montée de Tonnerre” 2010

La lista de 1er Cru que trabaja nuestro protagonista de hoy es apabullante, pues están en liza algunos de los más conocidos como Vacoupin, Butteaux, Vaillons, La Fôrest, Fourchaume y Montée de Tonnerre. Catamos tres de ellos, en primer lugar el “Vaillons-Les Minots”, 0,29 has de exposición sur y viñas de 70 años, suelos arcillo calcáreos, un vino que estaba bastante cerrado y daba la sensación de tener un poco de TCA, por lo que no pudimos disfrutarlo en su plenitud, aunque a pesar de ese posible defecto daba muestras de ser un buen vino, de hecho es uno de los viñedos preferidos del productor. En cuanto a La Fôrest, Patrick controla una parcela de 0,40 has con viñas de 75 años y suelos muy calizos que otorgan complejidad y capacidad de guarda, en este caso nos encontramos con un vino profundo, limpio, expresivo, encantadoramente mineral, largo y equilibrado, sin duda un excelente premier cru.

Pero de todos los viñedos de esta categoría es Montée de Tonnerre el más completo. Situado junto a los más prestigiosos Grand Crus, su compleja composición de suelos otorga a sus vinos una gran intensidad, complejidad y capacidad de guarda. La parcela de Patrick es de 0,30 has y con viñas de 70 años. Y en efecto, se trata no solo de su 1er Cru más sólido, sino que nos parece superior a más de un Grand Cru de la siguiente parte de la cata, se trata de un vino de enorme clase, algo cerrado ahora pero que muestra unas maneras de vino grande, de un vino para envejecer muchos años, con una mineralidad sencillamente apabullante. Un auténtico vinazo que muestra todas las  virtudes de los vinos de este gran productor.

Patrick Piuze Chablis Grand Cru “Blanchots” 2010

Patrick Piuze Chablis Grand Cru “Bougros” 2010

Patrick Piuze Chablis Grand Cru “Valmur” 2010

Patrick Piuze Chablis Grand Cru “Les Preuses” 2010

Patrick Piuze Chablis Grand Cru “Les Clos” 2010

No todos los días se pueden probar cinco Grand Cru borgoñones diferentes en una cata, así que por tanto la ocasión fue de las que no hay que desaprovechar. De los siete que vinifica Patrick solo nos faltó por probar Vaudesir y Grenouilles. Blanchots es un viñedo con orientación sur en lugar de oeste y de suelo de caliza y arcilla. La parcela es de 0,17 has con viñas de 40 años. El vino es complejo, potente y mineral, con fuerza y acidez en boca, largo y persistente, un vino muy equilibrado aunque deja notar un poco la madera, quizá fue el Grand Cru que menos nos convenció dentro de su gran calidad. En cuanto a Bougros, hay que señalar que Patrick controla dos parcelas, una de ellas Bougros a secas y otra –la que catamos-, llamada Bougros-Côte de Bouqueyraux, esta última ubicada en la ladera que cae y con pendientes de hasta 45º, dando obviamente vinos de mayor calidad. Son 0,12 has y viñas de unos 55 años. Nos encontramos ante un vino de gran complejidad, muy mineral, pura caliza, de paso firme y poderoso con un final largo y que deja esa enorme huella pétrea, indudablemente un gran vino.

Valmur es uno de los mejores viñedos de Chablis y una parcela donde la uva consigue una perfecta maduración dando vinos de una gran capacidad de guarda. La parcela de Patrick es de 0,10 has con viñas de 55 años y el resultado es un vino de una enorme complejidad, muy grande, de esos que pese a su juventud ya se adivina la gran categoría de la viña que maneja, es un vino de un enorme peso pero siempre compensado por la marcada acidez de esta añada y con un trabajo maravilloso con la madera. En cuanto a Les Preuses, podemos considerarlo como una debilidad, es un viñedo soberbio que da los que probablemente son los vinos más elegantes de Chablis, un resumen de todo lo que entendemos debe aglutinar un Grand Cru. Dispone de 0,12 has con viñas de 55 años y el resultado es un vino sencillamente esplendoroso, con una tensión que enamora. Complejo, hondo, profundo y mineral en nariz y tremendamente balanceado en boca, donde te mantiene tensionado durante todo su paso por su fuerza y materia, es un vino de larga guarda que podemos calificar como sencillamente extraordinario, probablemente el mejor de todos los catados de este productor, superior incluso al mismísimo Les Clos.

Y este último es el vino que nos queda, el que con toda probabilidad es el pago más importante de Chablis y uno de los más afamados viñedos blancos del mundo. Sus vinos son la definición del Chablis perfecto, complejidad, peso, largura, mineralidad, acidez, capacidad de guarda, casi todos los vinos que hemos probado de este viñedo nos han impresionado, incluso siempre hemos señalado (y seguimos señalando), que el mejor Borgoña blanco que hemos catado hasta el momento fue un  Les Clos 2000 de Raveneau. En este viñedo, Patrick dispone de 0,10 has con 50 años de edad. Es un vino que está en pañales, todavía algo inaccesible, pero que ya nos muestra todo lo que tiene este “climat” que es mucho, hablamos de algo muy serio, lleno de peso, con una gran carga de terruño, una acidez salvaje y una transparencia mineral sencillamente perfecta, un vino para revisitar en por lo menos 10 años, donde probablemente acabe imponiendo su nivel, para ahora mismo nos gustó un poco más Les Preuses aunque todos ellos en un nivel altísimo.

Los vinos de 2010 de Patrick Piuze son impresionantes, se trata de una colección al más alto nivel en Chablis, vinos de una enorme calidad, definición y capacidad de guarda, vinos que por su acidez y austeridad gustarán a todo aquel que quiera vinos blancos con carácter y terruño, vinos blancos al más alto nivel que podemos encontrarnos, nos parece que ha habido un salto adelante con respecto a la 2009, más accesible y más para todos los públicos, una añada que el productor supo interpretar muy bien, pero que carece la brutal personalidad de esta última. Hay poco vino, como vemos sus parcelas son pequeñas, algunas minúsculas, y la cada vez más creciente demanda ha hecho que los precios suban, pero todavía se pueden tomar vinos maravillosos como el Petit o los “villages” por un precio más que ajustado para su enorme nivel, dejando los premier o grand cru para momentos especiales que siempre los habrá. Les garantizamos que los vinos estarán a la altura.

Patrick Piuze. Un personaje del que se hablará mucho en los próximos años si su progresión continúa como hasta ahora, ya que con tan solo tres añadas ya se encuentra en nuestra opinión entre lo más granado de Chablis. Tiempo al tiempo.

Un saludo,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau

(EuSaenz)

(*) La preciosa fotografía de los viñedos (vendimia 2008) es de la web del productor, www.patrickpiuze.com