Viñedos del Contino, un château en Laserna

No puede entenderse la historia vinícola de La Rioja moderna y contemporánea sin la presencia de Contino, uno de esos pocos productores nacionales que han sido capaces de traspasar nuestras fronteras por la calidad de sus vinos. Fundada en 1973 por CVNE y la familia propietaria de la finca, se trata de una bodega con una serie de características que la hacen única y singular dentro de la Rioja Alavesa.

La primera de ellas es la viña, una única viña de 62 has de la que sale toda la uva utilizada para elaborar sus vinos. Se trata de un terreno que desciende hacia el río Ebro y goza de una de un gran equilibrio entre los factores de permeabilidad y retención del agua, extendiéndose en tres terrazas con suelos arenosos-calcáreos y arcilloso-calcáreos, dependiendo de la profundidad de las capas. En las más superficiales abundan los cantos rodados. Hay plantadas cuatro variedades tintas, tempranillo, mazuelo, graciano y garnacha y otras tres blancas, viura, garnacha blanca y malvasía. La segunda es la disposición del edificio que alberga la bodega presidiendo el viñedo, al más puro estilo de los château bordeleses, aunque por el estilo de la edificación se asemejaría mejor con las más sencillas y austeras del Libournais que con las más monumentales del Medoc. Esta disposición favorece el hecho de que la uva llegue a los depósitos de fermentación inmediatamente después de su recolección, algo que siempre resulta muy importante y facilita el proceso. Y la tercera es el estilo de elaboración del productor, basado en la mezcla de uvas y parcelas, vendimiando cada una en su mejor momento de maduración y vinificando por separado. Contino es un vino de mezcla de variedades y eso es algo que tiene una capital importancia sobre todo por el uso de castas mejorantes tan importantes como el mazuelo, la garnacha y sobre todo el graciano, varietal de gran trascendencia en este productor y responsable de otorgar su singular personalidad a muchos de sus vinos. En bodega son tradicionales sin renunciar a la modernidad, algo que indudablemente se nota en los vinos, vinos que al fin y al cabo son siempre los que tienen que hablar y los que vamos a comentar.

Terminando una semana de catas de infarto, Chus Madrazo se pasó por Madrid y nos brindó una cata en la Enoteca Barolo de las que hacen afición porque se expresó como es él, como un técnico ante todo pero haciéndolo de una forma cercana y seria a la vez, sin duda una de esas personas a las que siempre resulta un placer escuchar. Chus nos presentó toda la gama actual de Contino además de su última creación, un varietal de garnacha y la primera de todas, el Reserva de 1974, un auténtico vinazo. Repasemos y revivamos una jornada de lo más atrayente y divertida.

Contino Garnacha 2008

Es la primera añada que se ha embotellado de este varietal de garnacha, a partir de uvas destinadas al Gran Reserva, que al igual que el Graciano no se elaboraron en esta añada, complicada en general en La Rioja. Sin embargo, una maduración lenta y uniforme permitió que la garnacha consiguiera un buen punto de equilibrio para elaborar este varietal, criado durante dos años y medio en barricas viejas.

Buena garnacha, sí señor, un vino limpio, frutal, serio, con acidez, sabroso y de tanino fino y pulido, nada falto de estructura y francamente varietal, sin duda un perfecto punto de partida para futuras añadas, en las que este vino dará que hablar. Garnacha fina y mineral, sin excesos, el tipo de garnacha que nos gusta. Este vino no se va a comercializar, Chus lo está dando a conocer en diversas catas. Promete.

Contino Reserva 2006

El Reserva es el vino clave de la casa, el que muestra su estilo y el que marca siempre el rumbo a seguir. Se elabora desde 1974 y año tras año es uno de los Reservas más destacados y destacables de toda La Rioja. Vino que resume el estilo de Contino, elaborado a partir de mezcla de variedades (en 2006 un 85% de tempranillo, 10% de graciano, 3% de mazuelo y 2% de garnacha), fermentado en inox y criando en barricas de roble francés y americano de varias edades, completando una crianza en botella antes de salir al mercado.

Como todos los buenos vinos, este Contino Reserva es fiel a su añada y el 2006 fue complicado, un año maduro y cálido que sin duda se refleja en el vino, con un carácter más amplio y carnoso de lo habitual, no hablamos ni mucho menos de la mejor añada de este vino, pero la calidad está ahí y responde al nivel de un clásico que nunca falla.

Contino Gran Reserva 2004

Ya comenzamos con las palabras mayores, pues aquí interviene una uva más seleccionada y solo se elabora en las añadas que el productor considera como excepcionales. La proporción de garnacha y graciano es superior en este año (un 30% entre las dos), se vinifica en cemento y la crianza dura 3 años en roble y 3 en botella, utilizándose maderas de diferentes edades, desde nuevas hasta de 9 años. Se embotella en mágnum para acrecentar su capacidad de envejecimiento.

El vino resulta espectacular, pura esencia de la Rioja Alavesa. La añada 2004 es soberbia, de muy lenta evolución, de gran equilibrio y el vino es profundo, mineral, amplio, largo, finamente tánico, encantador, no está listo ni mucho menos (el 2005 que catamos en el Salón de Peñín y que todavía no está en el mercado se encuentra mucho más redondo ahora) y nos da la sensación de ser un vino de una buena guarda, aunque por su calidad resulta irresistible. Es cierto que la categoría Gran Reserva languidece, pero con vinos como este sigue siendo fiel a su razón de ser: la mejor uva y en los mejores años. Contino GR es un vino siempre excepcional, de forma garantizada.

Contino Graciano 2007

Son pocos los vinos varietales de graciano que se elaboran en España y este que Chus Madrazo vinifica desde hace ya unos cuantos años es con toda probabilidad el mejor de todos. Tras una rigurosa selección de la uva, este vino fermentó en tinas de roble pasando a barrica nueva francesa para la maloláctica y crianza, que duró unos 15 meses. También utilizó algo de roble húngaro en la fase de crianza, un 10% más o menos.

Hablamos de una excelente uva mejorante y como hemos dicho, un varietal clave en Contino pues aporta su personalidad en las mezclas, pero como varietal resulta arrolladora y más en añadas algo más frescas como fue 2007. Tiene una ligera reducción inicial que va tornando en una fruta profunda y apretada, es un vino muy mineral y personal, algo que se confirma en boca donde una acidez superlativa y un final frutal, mineral y especiado dejan una larga huella en el recuerdo. Sin duda una de las mejores añadas de este vino y que tiene toda la pinta de ir evolucionando a la perfección, un vino de cargadísima personalidad que no gustará a todo el mundo, pero a quien le guste sin duda que le enganchará.

Contino Viña del Olivo 2007

Viña del Olivo es una de las referencias de La Rioja actual si hablamos de la máxima calidad. Elaborado a partir de uvas de tempranillo con un poco de graciano (12%) en esta añada y con uvas muy seleccionadas procedentes de las mejores parcelas, entre ellas El Olivo. Se fermenta en tinos de madera pasando a barrica para la maloláctica y crianza, con la curiosidad de que se utilizan maderas de varias procedencias (francesa, americana y húngara). El tiempo de crianza en barrica es de 17 meses, además de un año adicional en botella.

Nos encontramos ante un excelente vino, profundo, serio, mineral, elegante, de paso por boca directo y estructurado, listo para su consumo pero con capacidad de mejora y evolución en botella, vino finamente tánico, largo, con carga de terruño, como decimos una referencia imprescindible entre los grandes de La Rioja actual y una de las buenas añadas de este vino que nos recuerda en estilo al fabuloso 2001 por el que parece que el tiempo no está pasando. Fantástico.

Contino blanco 2010

El blanco llegó curiosamente al final de la tanda de tintos, algo habitual en las catas de riojas ya que los buenos blancos de la zona suelen ser vinos cargados de fuerza y personalidad. Chus elabora este vino a partir de uvas de viura (70%), garnacha blanca (20%) y malvasía. Tras una maceración en frío fermenta en depósitos de inox y en la parte final pasa a barricas nuevas de roble francés y húngaro, donde permanece en contacto con sus lías unos 6 meses para volver otra vez al depósito. No se hace maloláctica.

Este curioso sistema de elaboración da lugar a un blanco muy equilibrado, aromático sin pasarse y mineral pero con fruta, de paso voluminoso y graso compensado por una acidez que otorga balance y que le hace francamente disfrutable. Un vino que por su estructura será capaz de envejecer mejorando en botella y que ofrece muchas posibilidades en la mesa. Estamos asistiendo a un renacimiento del vino blanco riojano de calidad y este Contino no es más que una muestra de ello, un vino que sin duda irá a más y que es la primera añada que ha convencido de verdad a Chus. Un blanco a seguir y que dará mucho que hablar en los próximos años.

Contino Reserva 1974

Como último vino de la cata se abrió algo muy especial, ya que hablamos del primero de una larga serie, el reserva 1974. Estamos ante una añada que no fue especialmente buena, sin embargo el tiempo está haciendo cada vez más grande este vino, que según palabras del propio Chus está superando en catas recientes a los teóricamente mejores de los 70’s, que fueron 1975 y 1978. Se elaboró con un 85% de tempranillo, un 8% de mazuelo, un 5% de garnacha y un 2% de viura, vinificado en hormigón y con dos años de crianza en barrica.

La botella borgoñona de la época ya nos indica algo especial pues la evolución de este vino está siendo similar a la de un gran vino de Borgoña, con elegancia, con finura, con distinción. Complejo y misterioso en nariz, notas de trufa y sotobosque, manteniendo una fantástica acidez en boca, con toda su viveza y un tanino ya perfectamente integrado en un conjunto realmente maravilloso, sin duda y junto con el Único 1974 el mejor vino nacional que hemos probado  de esta añada. Preguntando a Chus sobre la autoría de este vino no sabía seguro si era ya de Don Basilio Izquierdo (insigne enólogo de CVNE), ya que fue contratado en ese mismo año y no tenía el dato del momento, pero lo cierto es que da un poco igual, siempre hemos dicho que los grandes vinos no pertenecen a nadie, sino que son patrimonio de la humanidad y desde luego que este Contino 1974 lo es. ¡Un gran vino!

Tal y como hemos comentado al inicio, no se puede entender ni comprender la historia moderna de Rioja sin Contino, que en breve cumplirá 40 años en la cumbre de la calidad en su zona, siendo una de las referencias y siempre presentando interesantes novedades, como el varietal de garnacha o el blanco. Un productor y unos vinos que no hacemos más que recomendar y que recomendarnos. Es el fruto de un trabajo bien hecho con un futuro encarrilado.

Un saludo,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau(EuSaenz)

(*) Las fotografías del viñedo y la bodega son de www.cvne.com

(**) Esta es nuestra última entrada del año, felices fiestas y los mejores deseos para 2012. Volveremos en enero con más historias sobre los vinos que nos gustan.