Vinos alemanes 2007: beber, guardar, disfrutar

Bien, pues como lo prometido es deuda, vamos con la segunda entrada consecutiva dedicada a nuestros vinos blancos favoritos, los riesling alemanes. El pasado día 23 de febrero, curiosa efeméride, tuvo lugar en el Mas Marroch de Can Roca –una preciosa masía que los hermanos Roca destinan a suntuosas celebraciones – la presentación de la añada 2007 del catálogo de bodegas de Vins Alemanys, que como todos sabemos es una sociedad compuesta por Michael Wöhr y Pitu Roca dedicada a la importación de tan excelsos elixires.

Es nuestro segundo año consecutivo en el evento, un evento que sin lugar a dudas es -junto con Vinoble - el acontecimiento vinícola más destacable que se realiza en España, un acontecimiento que ningún buen amante de estos vinos debería perderse. Y al contrario que el pasado año, en este sí que pudimos disfrutar de un tiempo y de un día maravilloso, lo cual y junto con la tan cacareada calidad de la añada, hizo que el evento estuviese más concurrido que el anterior, pero cierto es que la buena organización y la profesionalidad de los bodegueros confirieron un cierto dinamismo al evento que consiguió que las 6 horas pasasen -quizá- demasiado rápido.

Se ha hablado mucho de la añada 2007. Sin duda fue una añada climatológicamente perfecta, pues todo salió a pedir de boca, en su justo momento y en su justa proporción. La poda fue muy temprana, a mitades de abril, con un tiempo muy caluroso. Sin heladas, la floración tuvo lugar en mayo y las temperaturas fueron muy constantes hasta agosto, con algunas lluvias y una cierta humedad muy buena para la uva. La madurez de la uva comienza a mitades de septiembre lo cual significó un largo ciclo vegetativo, óptimo para la variedad.

Por si esto no fuera poco, las lluvias estivales cesan justo en dicha época, lo cual resultó perfecto para su estado sanitario. La vendimia tiene lugar en octubre, a mitades en Pfalz y a finales en Mosela aproximadamente. La uva se recogió extraordinariamente sana y con un elevado nivel de acidez y madurez, gracias a las noches frías de la época. Michael Wöhr la compara con el 98 por su calidad general, especialmente en vinos secos aunque, al contrario que 98, este 2007 es algo escaso en eiswein.

Teniendo en cuenta lo complicado que resulta catar estos vinos tan jóvenes, en especial los más dulces o las calidades GG en secos, ahora mismo tenemos la sensación que la 2007 es una fantástica añada de vinos secos, sobre todo si hablamos de los “básicos” y los GG e igualmente de calidades Kabinett y Spätlese. Ojo, eso no quiere decir que no nos hayan gustado los Auslese o los vinos más dulces, pero ahora mismo esa trasparencia de terruño, esa mineralidad y esa soberbia acidez que nos trasmite esta añada quizá se expresaba algo mejor en los vinos secos. Sobre todo nos ha parecido un año inmejorable para comprar los mal llamados “básicos”, que se muestran en todo su esplendor y ofrecen una enorme calidad a un precio más que ajustado.

Vayamos pues repasando los vinos catados productor por productor ordenando desde sur hacia norte. No solo catamos vinos del 2007, muchos productores aportaron vinos de añadas anteriores, lo cual siempre se agradece para poder probar vinos ya mucho más hechos, listos para su consumo en algunos casos.

PFALZ

Weingut Dr. Bürklin-Wolf

Como siempre, un stand concurrido el de esta gran bodega del Palatinado cuyos vinos brillaron a su nivel habitual. Catamos sus cuatro GG secos de la añada, Gaisböhl, Pechstein, Jesuitengarten y Kirchenstück Y cada uno en su estilo, hablamos de cuatro magníficos vinos que nos muestran el carácter mineral y rectilíneo de los vinos de esta añada. Nuestro favorito quizá Pechstein y el tremendo Kirchenstück, aunque este último haya que pagarlo, claro.

En dulces catamos el Gaisböhl Auslese 2002, un vino siempre rico y equilibrado y el curioso Gerümpel Auslese 1990 que ya habíamos probado anteriormente y que nos parece una magnífica muestra de Auslese maduro, con su dulzor ya prácticamente integrado, un vino más bien de aperitivo que de postre.

Pero los fuegos artificiales llegaron en forma de Pechstein TBA 2007. Solamente sus datos técnicos asustan, con 7 graditos de alcohol, 20,4 g. de acidez y 307 g. de azúcar residual (!!!). Pero amigos, estos fríos datos que asustan ofrecidos con el más absoluto equilibrio, dan lugar a un vino sencillamente estremecedor. ¡Que acidez! ¡Que longitud! Sin duda estamos hablando del vino más impactante de cuantos se presentaron, un vino que vale todos los euros que cuesta, que son muchos, pero que sin duda y para el que pueda, estarán maravillosamente gastados.

Weingut A. Christmann

Esta bodega se encuentra en un proceso de transformación en su filosofía vinícola, aun así debemos decir que lo que probamos nos gustó bastante. Catamos sus dos GG secos, a saber el Mandelgarten 2007 y el Idig 2007. Nos gustó más el primero por su carácter más cítrico y mineral, siendo el segundo más denso y potente, aunque de gran profundidad.

En dulces probamos su Idig Aulsese 2007, de corte limpio con buen equilibrio de registros. Sus dulces no nos apasionan, pero este Auslese estaba muy bien logrado. Esperaremos futuras añadas de este productor pues tenemos muchas esperazas puestas en él.

Weingut Geheimer Rat Dr. von Bassermann Jordan

Fantástica la calidad de los vinos de este productor que en esta añada 2007 brillan a un altísimo nivel. Sin duda una de las sorpresas del evento. Comenzamos por sus GG, Freundstück 2007 y Kirchenstück 2007. Los dos realmente extraordinarios, llenos de fuerza, de mineralidad, de profundidad, de peso. Complicado quedarse con uno, aunque el primero, sensiblemente más barato, sería nuestra elección.

En los dulces catamos un Gewürztraminer “S” 2007 muy rico y expresivo, más fresco que muchos de sus vecinos alsacianos, y un Muskateller Auslese 2007 magnífico, serio, mineral y que muestra que esta variedad puede igualmente darnos fantásticos vinos en el Palatinado, algo que se confirma con el Muskateller Eiswein 2007, vino lleno de finuras y uno de los mejores moscateles que hemos probado hasta el momento.

Por último y volviendo al riesling, probamos un Leinhöhle BA 2007, esencioso, largo, fino y delineado, aunque sinceramente los moscateles nos sorprendieron tanto, que relegaron un poco a este buen Beerenauslese.

Magnífica por tanto la gama de este productor con esas sorpresas en forma de moscatel. Vinos muy recomendables en esta añada.

Weingut Ökonomierat Rebholz

El productor del que menos vinos catamos junto con Peter Jakob Kühn, imposible probar todos los vinos en solo 6 horas. En cualquier caso fuimos directamente a su GG Kastanienbusch 2007, que es siempre uno de nuestros secos favoritos. Vino de gran profundidad y redondez, denso y equilibrado, con gran futuro en botella.

También y al final, pudimos probar su Zeit & Geduld TBA 2005, una curiosa cuvée que nos pareció un tanto poderosa de registros, pero que a pesar de su juventud se dejaba beber muy bien. No llegamos a probar esta vez su tinto “R Oro” que el año pasado nos gustó bastante.

RHEINHESSEN

Weingut Wittmann

Los vinos de Wittmann suelen siempre mostrar un nivel más que aceptable, se trata de un productor fino, que trabaja muy bien la viña y sabe mostrar muy bien las expresiones de sus terruños.

Sus dos “básicos” son más que convincentes, en especial su Westhofener Riesling “S” Trocken 2007, un vino muy serio y perfectamente delineado. Probamos igualmente sus dos GG, Kirchspiel 2007 y Morstein 2007. Nos gustó más el primero, quizá más equilibrado, puro y delineado que el segundo, más denso y con más profundidad. En cualquier caso, muy buenos los vinos secos de este productor.

Probamos igualmente las tres versiones dulces de su Morstein 2007, el Spätlese, Auslese y Auslese-GK. Limpios, elegantes, largos, con sustancia y una elegante acidez. Muy buenos los tres cada uno en su estilo. Nos dejamos en el tintero las versiones superdulces de este viñedo, pero la sensación que nos dejó este productor fue muy positiva, con vinos muy bien definidos en 2007.

RHEINGAU

Weingut Georg Breuer

La gran bodega de Rheingau presentó una gama de vinos que confirman su elevado nivel, tanto en los secos como por supuesto en los dulces.

Comenzamos catando su Brut 04, un espumoso a base de Pinot Noir que no termina de convencernos, no por su calidad sino más bien por su precio, quizá algo elevado. En cualquier caso se trata de uno de los mejores espumosos alemanes. Continuamos con sus dos GG, primero su monopol Nonnemberg 2007 y posteriormente el gran Berg Schlossberg 2007, uno de los mejores riesling secos. Ambos brillando con luz propia aunque el segundo nos gustó algo más por su tremenda prestancia.

En cuanto a los dulces pudimos probar dos añadas Auslese GK del viñedo Berg Schlossberg. El 2007 posee en tremendo potencial, se trata de un vino sin duda para guardar y que recompensará la paciencia. Más para tomar ahora se encuentra el 2003, un vino que ya nos causó una gratísima impresión el pasado Vinoble y que ahora no ha hecho sino confirmarse. Un auténtico vinazo que nos muestra las buenas maneras de la añada 2003 en vinos dulces.

No catamos el anunciado Nonnemberg TBA 2005, el vino más caro de los presentados en el evento, quizá no llegamos a tiempo. Lástima porque tenía muy buena pinta. En cualquier caso estupenda selección la de Breuer.

Peter Jakob Kühn

El productor del que menos vinos catamos, apenas tres de ellos. Cierto es que no termina de convencernos del todo, es probable que no esté en su mejor momento de producción, a ver si me lo aclaran los especialistas en la materia.

En cualquier caso probamos su GG Doosberg 2007 amén de Lenchen Spätlese 2007 y Lenchen BA 2007. Y siendo evidentemente buenos vinos hay que reseñar que algo les faltaba, quizá profundidad, quizá la verticalidad que exiges en estos niveles. No quiero decir que sean malos vinos, lo que ocurre es que con el nivel de esta competencia, los altibajos se hacen mucho más notorios.

NAHE

Weingut Hermann Dönnhoff

El maestro es siempre el maestro y aunque esta vez no alcanzó los niveles de perfección acostumbrados, sus vinos mostraron todo lo que se espera de ellos. Calidad, trasparencia y capacidad de evolución.

Probamos de sus secos dos de los GG que elabora, Dellchen 2007 y Hermannshöhle 2007. Los dos fantásticos, enormes, aunque nos sorprendió mucho la categoría del primero, algo más accesible que el ahora hermético pero fascinante Hermannshöhle, al que habrá sin duda que esperar unos cuantos años.

Continuamos con sus dulces donde probamos los vinos Spätlese y Auslese 2007 de los pagos Brücke y Hermannshöhle. Esta vez nos convenció mucho más el segundo que el primero, quizá algo falto de acidez en esta añada. De todas formas, los cuatro vinos responden sin duda al nivel esperado y exigido.

Terminamos con el Brücke Eiswein 2007, la referencia en este tipo de vinos. Escuchamos algunas opiniones no muy favorables sobre este vino, pero que quieren que les diga. A nosotros nos pareció excepcional, largo, profundo, mineral, lleno de sensaciones. Joven, evidentemente joven, pero un vino de categoría mundial.

Pues eso, que quizá los vinos de Dönnhoff necesiten más botella que otros o quizá los 2007 no estaban ahora mismo en su mejor momento, pero no deja de ser el gran maestro, el dios del vino blanco. Un grande con mayúsculas.

Weingut Emrich-Schönleber

Después de disfrutar de su impresionante selección del 2007, podemos confirmar a este productor como uno de los grandes de Alemania, podemos decir que ya está de pleno derecho en ese podio donde habitan los Dönnhoff, Müller o Haag. ¡Que nivelazo!

De sus básicos (Lenz y Mineral) ya hemos hablado en otras ocasiones. El Mineral en 2007, está para beber sin remisión. Probamos sus dos GG presentados, a saber el Frünlingsplätzchen 2007 y el Halenberg 2007. Necesitados ambos de botella, pero mostrando una calidad de uva y vinificación soberbias. Largos, estructurados, con enorme peso y concentración.

De los dulces probamos igualmente los Auslese 2007 de ambos viñedos. Dos vinos de gran mineralidad, de fina acidez y ofrecidos a un precio de lo más atractivo. Totalmente recomendables. Por último nos deleitamos con su fabuloso Frünlingsplätzchen Eiswein 2007. Un vino de enorme profundidad cítrica y un balance que roza la perfección. Fueron muchas las voces que lo encumbraron, superando incluso al Brücke del maestro Dönnhoff. No me atrevería a confirmarlo de forma tan tajante, pero sí hay que comentar que cuando menos estuvo a su altura. Y eso amigos, es mucho decir. Un vino de antología.

Pues eso, que ojo al Sr. Schönleber. Un grande de Nahe y uno de los grandes de Alemania. Por derecho propio.

MOSEL-SAAR-RUWER

Weingut Grans-Fassian

Realmente interesante la gama de vinos presentados por este productor, con muy buena calidad media y una más que destacable expresión del carácter de sus viñedos. Además cuenta con la ventaja de sus ajustados precios.

Sus “básicos”, el Mineralschiefer 2007 y el Catherina 2007 son muy elegantes, ligeros, con acidez y longitud. Muy apetecibles y más en su nivel de precios. Presentaron su GG seco llamado Hofberger 2007, vino profundo, complejo y muy redondo, con mucha vida por delante.

Pero tuvieron el detalle de llevar una serie de vinos con más años que estaban realmente extraordinarios. Primero un delicioso Aphoteke Auslese 99 que se ofrece a un precio de risa. Después el Aphoteke Auslese-GK 97, otra magnífica muestra de Auslese moseliano. Y después los fuegos artificiales: Aphoteke ***** Auslese-GK 2001 y Eiswein GK 1995. ¡Que dos vinazos! El primero continúa la gloriosa línea de aquel 90 del que ya apenas quedan botellas. Y el segundo supera al enorme 92 que probamos en anteriores ocasiones. Dos tremendos vinos ideales para conocer a lo que pueden llegar estas joyas con solo unos añitos de botella.

Me gusta como trabaja este productor, sí señor.

Weingut Fritz Haag

Son muchas las ocasiones en las que hemos señalado nuestra predilección por los vinos de este productor. La trasparencia, la elegancia y la capacidad de envejecimiento de sus vinos nos han conquistado para siempre. Los 2007 estaban algo cerrados, pero mostraban todas esas características que los hacen únicos.

Su Riesling básico es un joyita, de esos vinos para beber a pares. Y a partir de ahí vamos catando esas maravillas que salen de su Juffer Sonnenuhr. Era la primera vez que probaba el GG seco de este viñedo y cierto es que resultó convincente. Joven, pero muy bien delineado.

En los dulces probamos el Spätlese, el Auslese #10 y el Auslese #12 GK. Los tres fantásticos, algo cerrados, pero portando esa distinguida elegancia que es el santo y seña de este vino. El Spätlese en su precio es uno de los grandes vinos mundiales.

En calidades superdulces aportaron el BA #16 2007. Muy profundo y extraordinariamente delineado. Para guardar décadas. No llegó a los niveles de ese estremecedor TBA 06 que probamos el pasado año, uno de los mejores vinos que hemos tenido la ocasión de probar, pero desde luego sí que nos mostró todo el potencial que lleva dentro.

Así pues, quizá no estemos ante la mejor añada de Haag, pero siempre es uno de los grandes.

Weingut Heymann-Löwenstein

Este es un productor diferente y personal que tiene tantos seguidores como detractores. Es un Mosela más maduro, más graso, pero siempre lleno de personalidad. Sus vinos secos nos gustan más que los dulces.

Su riesling básico llamado Schieferterrassen 2007 nos muestra perfectamente el estilo de este productor, así que resulta una inmejorable puerta de entrada. Probamos igualmente su profundo Rottgen “Alte Reben” 2006, elaborado con las viñas más viejas de esta parcela para finalizar con el Uhlen “L” 2007 y el Uhlen “R” 2006. El primero toma su nombre de Laubach o pizarra gris y el segundo de Rothlay o pizarra roja. Nos gustó algo más el segundo, un vino terriblemente mineral, con un gran peso y concentración.

Vinos distintos, diferentes, personales, que no convencen a todo el mundo, pero desbordan expresión de terroir. Nos gustaron mucho.

Weingut Reichgraf Von Kesselstatt

Como el año anterior, la gama de vinos presentada por este productor fue una de las más nutridas, con numerosos vinos tanto de la añada 2007 como de los anteriores. Y la calidad media fue muy destacable, y más teniendo en cuenta sus aquilatados precios.

Su básico llamado Palais Kesselstatt (llevaron un 2001) es siempre un convincente vino. Completando sus secos catamos los GG de sus dos grandes viñedos, el Josephshöfer 2007 y el Scharhofberger 2007. El año pasado nos gustó más el segundo, pero este quizá nos convenció más el primero. En cualquier caso, dos excelentes muestras de vinos secos del Mosela, llenos de equilibrio y ligereza, pero quizá algo exentos de pegada.

Pasando a los dulces probamos los Spätlese 2007 de ambos viñedos. Nos gustaron mucho los dos y máxime en el precio que se ofrecen. Son dos vinos deliciosos, que se beben extraordinariamente ahora, pero con una más que probada capacidad de guarda. Subiendo escalones llegamos a su fabuloso Scharhofberger Auslese GK 2007. Tremendo vino. Equilibrio absoluto. Y además nos ofrecen un Nies’chen Auslese GK 1994 extraordinario, entrando ya en su momento ideal de consumo.

Finalizamos la cata de los vinos de este productor con un Nies’chen #28 Eiswein 2002 de verdadera antología, con una profundidad cítrica y mineral deliciosa. Uno de los mejores eiswein catados en el evento. Cierto es que los vinos de este productor nos gustan cada vez más y más en su estrato de precios.

Schubert’sche Gutsverwaltung – Maximin Grünhaus

Esta es otra casa de nuestro gusto. Sus vinos no son fáciles de catar jóvenes, necesitan de más tiempo que los de otros productores, pero en la actualidad está pasando por un feliz momento que se nota en la calidad de sus vinos.

Un buen ejemplo son sus dos básicos, el Maximin Grünhauser Riesling 2007 y el Abtsberg “Superior” 2007. Redondos, finos, amplios, con una integradísima acidez. Mejor obviamente el segundo, al fin y al cabo es el equivalente a un GG, un vino de su mejor pago.

De los dulces probamos el Herrenberg Spätlese 2007, el Abtsberg Auslese 2007 y el Abtsberg #75 Auslese 2007. Los tres caracterizados por su pureza, elegancia y equilibrio a pesar de su juventud. El tercero sería un equivalente a un Auslese GK y es un vino de locura.

Por ultimo catamos el Herrenberg Eiswein 2007. Sin llegar el nivel de los dos de Nahe, pero destacando por su redondez y longitud, se trata de un vino muy elegante y de gran finura. Para volver a probar en unos cuantos años.

Destacar además la perfecta organización del evento a pesar de la importante asistencia, en especial a primera hora. Se pudo catar perfectamente y no hubo apenas problemas de falta de vinos. Además el delicioso catering de Can Roca no hizo sino complementar perfectamente con la calidad de los vinos catados y presentados.

Como teníamos que volver a casa ya bien entrada la tarde aprovechamos para acercarnos un rato después del evento al Forum Gastronómico de Gerona, una feria que sinceramente nos pareció muy interesante, completa y bastante bien presentada, aunque con el cansancio y la saturación que llevábamos nos resultó del todo imposible profundizar algo más en sus contenidos. A ver si para otro año...

En cualquier caso confirmamos una vez más lo que ya sabíamos. Esta presentación es un evento magnánimo. Seguiremos abonados...

¡Viva el riesling alemán!

Un saludo,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau (EuSaenz)