Enoturismo - Turismo del vino

Enoturismo en el Mosela

El Mosela es una de las grandes zonas vitivinícolas del mundo, a veces eclipsada por la fama de regiones francesas de renombre de las que nada tiene que envidiar esta preciosa zona alemana. La tierra de la Riesling es una preciosa zona boscosa de otoños rojizos, inviernos blancos y primaveras y veranos cuajados de flores. El sinuoso río Mosela cincela esos meandros que se contonean a lo largo de toda la región, bañando los pequeños pueblos que cultivan la vid en sus escarpadas laderas.

Reil en primavera

Aprovechando un fin de semana decidimos hacer una escapada a esta zona, contactando con Alexander Barzen, actual gerente y enólogo de Weinhaus Barzen, bodega moselana ligada al mundo del vino desde hace más de 500 años. Un anfitrión de lujo que nos enseñó la zona desde dentro.

Reil y sus viñedosEscaparse a conocer la región del Mosela desde nuestro país es realmente fácil y no demasiado costoso. La compañía aérea low cost Ryanair vuela desde distintas ciudades españolas al aeropuerto de Frankfurt-Hahn, una pequeña terminal que te deja en medio de la nada. ¿De la nada? No, pues te sitúa en pleno corazón del Mosela. A la llegada al aeropuerto Alexander Barzen nos esperaba dispuesto a iniciar nuestro periplo por esta zona. Ya sólo el viaje de ida hasta la bodega es un espectáculo, atravesando frondosos bosques y pequeños pueblos agrícolas y ganaderos que viven pegados al majestuoso río, transitado por embarcaciones de distinta envergadura. Este tráfico fluvial permitió que esta zona tuviera un carácter claramente exportador, siendo sus vinos reconocidos en todo el mundo desde la época de los romanos. Un tren que viaja a orillas del río, salvando las empinadas pendientes completó posteriormente la capacidad de transporte de la zona.

Parar en cualquier saliente del camino es un espectáculo, cualquier alto en las carreteras se transforma en un mirador desde el que poder observar la zona vitivinícola circundada por el Mosela. Las vistas son cautivadoras y por momentos parece que se detiene el tiempo, sólo evidente por el paso lento de los barcos que surcan las aguas dulces y los esporádicos trenes que dibujan los meandros del río.

Bernkastel-KuesEn unos 20 minutos llegamos a la Reil, donde encontramos la bodega Barzen, una bonita región campesina de casas bajas amparada por el valle que forma el Mosela. Allí nos esperaba una agradable sorpresa, una de esas costumbres que sorprenden, sobre todo a los amantes del vino. Se trata del frühstück sekt, o desayuno con sekt, el vino espumoso de la zona que acompaña una selección de bollería, fiambres, quesos y mermeladas de la zona.

Weinhaus Barzen es una bodega familiar que trata de armonizar la sapiencia de los de la tradición moselana en la elaboración de vinos con las novedosas técnicas que van apareciendo. Prueba de ello es su curioso Barzen Goldkugel Riesling, un vino elaborado en unas esferas de cristal, fruto de estudios con institutos de investigación vitivinícola de la zona. En la pequeña bodega Barzen se utiliza el acero y las viejas barricas de roble que doman la riesling (además de la gewürztraminer). Hacer una cata horizontal de los distintos vinos de la bodega puede ser una buena forma de conocer todo lo que da la riesling en la zona de Mosel, aunque adentrarse en añadas antiguas en una cata vertical de alguno de sus vinos, poniendo a prueba a la diva, es una maravilla.

La propuesta de enoturismo en el Mosela de Alexander Barzen nos llevó a una torre mirador, una estructura metálica que te sitúa en una posición privilegiada desde la que observas los distintos viñedos de zonas colindantes. Los colores de los bosques se funden con el de los pámpanos de las cepas, observando en las partes más bajas las variedades tintas, principalmente spätburgunder (pinot noir). No muy lejos de allí ésta Bremm, donde puedes encontrar el viñedo más empinado de Europa, aunque la sensación de vértigo en cualquiera de los viñedos de la zona deja en evidencia lo duras que son las vendimias, donde la mecanización se ve imposibilitada por las características orográficas del terreno.

federweisser-zwiebelkuchenUn momento mágico del viaje fue la bajada desde la torre hacia el Traben-Trarbach, en la que paramos en una pequeña caseta de madera que sólo permanece abierta en época de vendimia y que trata de dar servicio a los viticultores de la zona. Aún recuerdo ese federweisser con la zwiebelkuchen (riesling a mitad fermentar y torta de cebolla) en pleno viñedo alemán, cayendo una lluvia ligera y escuchando a Wagner en un pequeño transistor.

Para cenar por la zona encontrarás bastantes restaurantes con vistas al río y los viñedos, diferentes tipos de cocina y precio comedido. Nosotros cenamos en la población de Traben-Trarbach en un bonito restaurante de cocina italiana, buscando la posibilidad de tomar una copa después de la cena.

Para dormir puedes encontrar diferentes opciones en los distintos pueblecitos que salpican los meandros del Mosela. Nosotros dormimos en Reil, a escasos metros de la bodega de Alexander Barzen, quien se encargó de gestionarnos la estancia. Hay distintas opciones, desde hoteles, pensiones hasta casas de particulares que alquilan habitaciones a particulares.

Rieslinghaus en Bernkastel-KuesAdemás de conocer las distintas bodegas de la zona, puedes recorrer los pueblos de la zona disfrutando de la singular arquitectura germana de la zona. Pueblos tranquilos con un turismo moderado que permite disfrutar de bastantes servicios sin aglomeraciones. Tréveris (Trier), la ciudad más antigua de Alemania, patrimonio de la humanidad y data de la época romana. Diferentes yacimientos arqueológicos, entre los que destaca la prensa romana de Piesport, la más grande descubierta al Norte de los Alpes, ponen en evidencia la indiscutible historia del vino ligada a esta región.

Una de las ciudades más bonitas que visitamos fue Bernkastel-Kues, dos pueblos unidos por un puente sobre el Mosela. Visitar el castillo o pasear entre sus calles adoquinadas te transporta a otra época. Merece la pena disfrutar de sus calles estrechas y sus casas de vigas entramadas en la que descubrimos un interesante restaurante indio, al parecer de lo mejor de la zona, y una completísima tienda de vinos, la Rieslinghaus, que ofrece interesante catas de diferentes vinos de la región para todos los bolsillos.  

cata vinos mosela barzen

Alexander Barzen se está iniciando en el mundo del enoturismo y está interesado en que la gente conozca la zona del Mosela. Es una buena oportunidad contactar con él, pues es un tipo encantador, sencillo y muy amable. Además de visitar la bodega Barzen en Reil, ofrece la posibilidad de visitar otras bodegas de la zona, haciendo de intérprete, porque habla un perfecto castellano, además de hacer de guía por los viñedos y pueblos de interés de la zona. 

 

  1. #1

    Alberto.Freire

    Caray!!! Qué buena pinta la escapada! Qué bueno que haya gente como Alexander Barzen, tan agradable y con ganas de impulsar el enoturismo.
    Saludos.

  2. #2

    Abreunvinito

    En agosto estuve en la zona Rhin y Mosela y es un mundo mágico.
    Buen reportaje

  3. #3

    Dani C.

    en respuesta a Alberto.Freire
    Ver mensaje de Alberto.Freire

    Lo cierto es que Alexander Barzen se portó muy bien con nosotros y, al margen de un interés comercial, está realmente implicado en impulsar la zona del Mosela y el enoturismo más allá de la propia Alemania o Francia, que son países que conocen muy bien la zona.

    Si te animas no dudes en contactar con él y si quieres algún consejo aquí me tienes.

    Saludos
    Dani

  4. #4

    Alberto.Freire

    en respuesta a Dani C.
    Ver mensaje de Dani C.

    Lo tengo claro, como tenga oportunidad me planto allí para intentar disfrutar lo máximo posible ;-)
    Saludos.

  5. #5

    Dani-Bcn

    Yo hace unos años estuve por allí y caté más de uno, pero puesto que el grupo con el que fui no es demasiado presto a vinos, después de este artículo me quedo con las ganas de volver en plan 100% enogastronómico. Alguien se apunta? ;)

  6. #6

    Evazzm

    Fantástico artículo, es un destino que tengo en mente para próximas vacaciones y me ha picado el gusanillo aún más, gracias por las referencias y las sugerencias.
    Saludos

  7. #7

    Dani C.

    en respuesta a Dani-Bcn
    Ver mensaje de Dani-Bcn

    Pues Dani, no lo dudes, vuelve a la zona y disfruta de esos vinos. Para los enamorados de la riesling, como puedes imaginar, es el paraíso.

  8. #8

    Dani C.

    en respuesta a Evazzm
    Ver mensaje de Evazzm

    Gracias Eva. Merece la pena, incluso si vas con gente a la que no le guste especialmente el vino.

    Un saludo
    Dani

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