El Alma del Vino

Semaine des primeurs à Bordeaux, una experiencia personal inolvidable.

Atendiendo a una amable invitación personal de Bodegas Muga, he tenido la suerte y el lujazo tan personal como la invitación, de poder participar en la Semaine des primeurs à Bordeaux, una cita más que recomendable para profesionales y aficionados entusiastas del mundo del vino, en donde los conocimientos, el aprendizaje, e incluso la imaginación juegan un importante papel. Se trata de catar vinos en avanzadilla, sin terminar de hacer, plenos de juventud y potencial. Un avance en exclusiva que las bodegas de Burdeos realizan para alegría de quienes sentimos la voraz necesidad enópata de conocer, comparar y juzgar como serán esos vinos cuando ya etiquetados se ofrezcan al público y cuál nos parece que es su realidad actualidad, aún en mantillas. Mi primera experiencia personal en esta fiesta de sensaciones y sentidos en estado de alerta no ha podido ser más gratificante, soberbia y educativa. Tras dos días de catas y percepciones íntimas, me llevo de Burdeos la sensación de que nuestros vecinos franceses son maestros de la presentación y el cuidado de los detalles. Nada que achacar como defecto. Perfecta organización, disciplinada maquinaria con correctos engranajes y amabilidad y buena disposición por parte de las bodegas bordelesas que nos mostraron sus mejores galas y su buen saber hacer. Da sana envidia comprobar con que sencillez y a la vez buen gusto saben los habitantes de aquellos pagos organizar un acto de este tipo, agradando y cuidando sus productos. En segundo lugar me llevo una sensación de contrastes plenos, magníficos y hasta cierto punto incluso divertidos. Cambiar impresiones el mismo día con personajes tan ilustres y variopintos en este universo vitícola como pueden ser Jean-Luc Thunevin, pater de los vinos de garage y del Valandraud, Hubert de Boüard, de Chateau Angelus, ó Pierre Lurton de Château d'Yquem, es una experiencia que da buena cuenta del valor añadido de este viaje a Burdeos. Los contrastes entre los creadores se asimilan de un modo espontáneo a los del entorno visitado, a los de los propios vinos e incluso a nuestra base perceptiva. Y en tercer lugar, y tras catar una amplia colección de vinos serios y bien esbozados, me llevo de Burdeos, prendido en el alma y aunque pueda sonar un tanto excesivo; toda esta colección de estampas íntimas, resumidas para la ocasión y que serán ampliadas en posteriores entradas : -El encanto frutal, fresco y sabroso de los blancos bien equilibrados de Pessac-Léognan, una de mis gratas sorpresas durante el viaje. -La intuición de que Pessac-Léognan es un valor de presente, pero también de futuro con aquellos vinos blancos y unos tintos con estructura y buen equilibrio, dotados de una predecible, a mi juicio; capacidad de guarda. -La redondez, frescura y majestuosidad del Château d'Yquem 2010, un tesoro digno de ser valorado, reconocido y admirado. Complejidad y genial equilibrio. -La elegancia sublime y plena de los Pomerol, dotados de un potencial tánico repleto de frescura. -La densidad, la frutosidad, el empaque, la complejidad y la rica variedad que atesoran los Saint-Émilion, vinos de amplia colección de sensaciones, nacidos para debatir sobre ellos, para cambiar impresiones y para reflexionar durante horas. -Esas sensaciones de regaliz que genera la merlot en versión monovarietal, que te llenan la boca, que seducen por su fuerza y elegancia bien conjuntadas. -La angulosidad y el firme propósito de elegancia que nacen de los Saint-Estéphe. -La fortaleza con criterio de los Pauillac, y en especial el vigor de la añada 2010 de Château Pichon Longueville Baron y la eficacia sobria del Château Haut Bages Libéral. -La complicada acidez, que sin duda generará un buen final de cuento; de los Saint-Julien, lozanía y frescura, pero difíciles. De esa dificultad, espero que nazca más tarde la plenitud. -Los taninos orgullosos y la mezcla de angulosidad y equilibrio que generan los Médoc y Haut-Médoc. Pura calidez. -La filosofía de los vinos de garage traducidos a la realidad por Thunevin y Michel Gracia, padres de dos distinguidos productos el Château Valandraud, impecable en su avance de añada 2010, y el Gracia, potencia salvaje pero con un control lleno de personalidad, un vino que dará de qué hablar. -La leyenda de la elegancia tánica y el aroma a moras de Margaux. -Las tres reinas de Lafite, que como bien dijo alguien narcotizan, hipnotizan, enamoran, cuál canto de sirena, con un encanto enigmático, dotado de una agreste y elegante sensualidad. -El pequeño y el grande de los Cheval Blanc, genuinos, tan diferentes entre si y sin embargo tan complementarios. Elegancia y clase por montera. Dejan ver su casta de grandes vinos. -El aroma hindú y el glamour devánagari del Château Cos d´Estournel, amplificado con sus Goulée, fresco y juvenil, Les Pagodes de Cos, mucha proyección de vino con un presente ya poblado de signos de complejidad, y el buque insignia, el Cos d´Estournel, que en la añada 2010 refleja rigor y elegancia. Mucha clase, amigos mios. -Château Canon y su paleta aromática, frescura, y una finura y redondez que hace de este avance de añada 2010, un pedazo de vino, pleno de elegancia. Si todo esto les parece poco, advierto al lector de mi blog, que no es más que un prólogo a las sucesivas entradas que sobre esta experiencia inolvidable, iré publicando a partir de hoy. Permanezcan atentos a sus pantallas. Fotografía : el autor del blog posando en la magnífica sala de barricas de Château Cos d´Estournel-AOC Saint-Estèphe, (5/4/2011).

  1. #1

    Ana Cristina

    Hola Juan,
    ¡¡¡Qué sana envidia me das!!! Me resulta curiosa y muy interesante tu experiencia y pienso que es un acontecimiento de primer orden para cualquier amante del vino.¡¡¡Enhorabuena por tu asistencia a ese gran evento y por acercarnos a los demás a ese maravilloso mundo a través de tus escritos!!! Gracias Juan he disfrutado con tu viaje al ALMA DEL VINO!!! Un saludo

  2. #2

    Ana Cristina

    Hola Juan,
    Por cierto, ¿Qué te pareció el CHÂTEAU D´YQUEM, es un vino de 10?

  3. #3

    Juan Cuatrecasas

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    Ana Cristina,
    En su añada 2010 ese Sauternes me pareció impresionante incluso antes de ser "cerrado" en bodega. Simplemente genial. Me pareció de 10, en efecto.
    Gracias por tu comentario.

  4. #4

    Juan Cuatrecasas

    en respuesta a Ana Cristina
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    Buena definición, Ana Cristina.
    Burdeos es el Alma del Vino por excelencia.
    Gracias por tu colaboración.

  5. #5

    EuSaenz

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    ¿Realmente piensas que Burdeos es el Alma del Vino? Claro, había que definir ese concepto, pero a mí se me asemeja más con Borgoña o Barolo. Interesante experiencia, aunque me imagino que la cata de tintos en premier debe ser "durilla", no?

    Saludos,
    Eugenio.

  6. #6

    in vino veritas

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    el concepto es algo grandilocuente, pero..."Aquila non capit muscas".

    creo que puedo afirmar que tanto a tí, como a mi, como a muchos mas, lo que de verdad nos gusta es la enorme riqueza del mundo del vino...pero si nos ponemos en plan "nazi" (léase en pose buscar lo "geneticamente superior")...Burdeos (los buenos o excelsos, claro) es Burdeos...y luego está "todo lo demás".

    por discutir, ya sabes que me encanta :-)

  7. #7

    EuSaenz

    en respuesta a in vino veritas
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    Ya veo, ya. ;-D

    Esto de las "razas superiores" tiene su aquel, pero no cabe duda de que la grandeza de un Burdeos de los excelsos está ahí y resulta indiscutible. Pero yo nunca afirmaría que van por un lado y por el resto los demás.

    De todas formas aquí hablamos de alma y eso del alma puede tener muchas interpretaciones. Y para mí cuando se habla de alma en los vinos, pienso en otras regiones antes que en Burdeos, como las que he comentado o incluso Champagne, Jerez o el Ródano.

    Saludos,
    Eugenio.

  8. #8

    in vino veritas

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    claro, depende del significado que le queramos dar a eso del "alma"...si nos ponemos en plan bucólico y tal...una vez le escuché decir al gran Pitu Roca algo así:

    "...es que la "humedad"...nos pone nostálgicos..." la frase tiene mucha miga, ojo ;-)

    (mira que si se refería a Rousseau "pre", comparandolo con los "post";-)

    "Primum vivere deinde philosophare", por seguir latineando...así que...por hoy me piro...buenos vinos!!

  9. #10

    EuSaenz

    en respuesta a in vino veritas
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    Tiene miga, tiene miga…

    Ya me explicarás que es eso de "mira que si se refería a Rousseau "pre", comparándolo con los "post", no termino de entenderlo.

    Por cierto, hace unos días tomamos un Ruchottes-Chambertin 2001 del susodicho que estaba para hacerle la ola…

  10. #11

    Juan Cuatrecasas

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    Eugenio e In Vino Veritas :
    Gracias por vuestros animados comentarios y ese gusto por el debate que anima el espíritu. La verdad es que sin despreciar a todas las demás denominaciones del mundo, Burdeos tiene algo diferente al resto. Cuando hablaba del Alma del Vino refiriéndome a Bordeaux lo hacía en un plano más genérico que otra cosa. Me explico : mi reciente experiencia me ha enseñado que los franceses tienen una habilidad especial cuando organizan este tipo de saraos vitícolas, no es sólo la grandeza de sus morapios, sino el ambiente, el entorno, los chàteau, y esa maquinaria perfectamente engransada y con unos engranajes pulidos por la experiencia que funcionan a las mil maravillas. Saben vender su imagen como nadie, y da envidia. Por lo demás soy tan apasionado del vino de Burdeos como del de Borgoña ( siempre digo que soy bordelés en tintos y borgoñés en blancos), del Champagne, de los Barolo y Barbaresco, de Montsant, Priorat, Penedés, de mi querida Rioja, de Alsacia y de los Riesling germánicos, de los Colheita...
    Pero en Burdeos el vino se convierte en religión y El Alma del Vino, no como vino concepto líquido, sino como Vino genérico; hoy por hoy creo está localizada en Burdeos.
    Les admiro y aplaudo.
    Saludos cordiales

  11. #12

    EuSaenz

    en respuesta a Juan Cuatrecasas
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    Bien explicado y visto desde esa onda sí que puede ser cierto. Burdeos es el vino por excelencia, eso sin duda. Y la región en sí, es un monumento al vino.

    Saludos,

  12. #13

    in vino veritas

    en respuesta a Juan Cuatrecasas
    Ver mensaje de Juan Cuatrecasas

    "Primum vivere deinde philosophare"

    por seguir en plan pesado a latinajo limpio.

    No cabe duda de que Burdeos es Burdeos, a pesar de que incita a mucha más "prosa" que esa Meca del vino llamada Borgoña, pero la seriedad de un Gran Burdeos es algo inapelable.

    Con todo, la riqueza del vino es lo que nos maravilla a todos, incluyendo estas "pajas mentales" (si me permites la licencia) que tanto nos gusta darnos en interminables debates "conceptuales".

    Saludos cordiales.



"La comida es la parte material de la alimentación; el vino, la parte espiritual" (Alejandro Dumas).

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