Cata a la luz de la luna llena en Covarrubias 21/08/2013

Cata a la luz de la luna llena, en el pueblo de Covarrubias, a 30km de mi château, de vinos de D.O.Arlanza, era un tentación difícil de evitar ; aquel día mi estomago estaba siendo devorado por una mala digestión, como si los inmortales estuviesen poniéndome todas las trabas posibles a mi viaje, pero era una oportunidad fantástica de conocer a nuevos amigos y recorrer la villa rachela, una de las joyas burgalesas ; en esta ocasión Covarrubias sólo era el marco, mientras que la principal invitada era esa luna llena de agosto, una luna llena que marcaba el final de mi descanso, y el comienzo de una nueva cuenta hasta la llegada de la luna nueva a comienzos de septiembre, cargada de buenas nuevas.

Soy un lunático, lo reconozco,  uno de esos que se quedan tontos mirando la luna , de esos que reniegan del dicho de que la luna es mentirosa, por parecer una Dcuando crece, y una C cuando decrece, ya que para mí, como muchas cosas en la vida, la verdad de la luna está en su cara oculta, una cara que nunca miente , una cara alejada de la luz del sol , una cara muy real, misteriosa y soñadora, donde todo es posible ; cada uno ve en la cara brillante de la luna, lo que desea ver, sin darnos cuenta , que es ella quien nos mira y en ocasiones, nos sonríe.

La luna llena me recordó en el viaje , a la diosa Selene, la propia Luna, que cada noche bajaba a la tierra para acostarse junto con su devoto admirador Endimión, un pastor de Caria, que cada noche, se quedaba dormido y , a veces desnudo,  en el cálido bosque , admirando el brillo de Selene, como mejor remedio a su soledad ;  Selene, cada noche, disfrutaba de las carnes de Endimión sin que el lo supiera, hasta que una noche, nuestro pastor se despertó, y ambos amantes , en lo oscuro de la noche , se hicieron participes de su mutua pasión y confesándose su secreto amor ; el amor de la diosa hizo plantearse a Endimión el problema de su condición mortal , y Selene pidió a su padre Zeus que le concediera la inmortalidad ; Zeus, siempre dispuesto a tocar bastante las narices, le concedió en parte su deseo, ya que Endimión solo envejecería de día, pero nunca de noche, cuando Selene le visitaba ; así la vida de Endimión sólo era feliz en el ocaso , siendo la vigilia un tormento esperando la vuelta de su amada Selene.

Puntual llegué al evento que se desarrolló en los jardines del Hotel Rural Doña Sancha, un gran lugar para poder descubrir las bellezas de Covarrubias, que no son sólo el vino y la historia, sino también las cerezas que, junto a las de Caderechas, son uno de los puntáles de la gastronomía burgalesa; la organización corría cargo de Wine World Tour , de la mano de Beatriz de Pablo, y probaríamos varios vinos de la D.O. Arlanza, entre ellos el Amantia , acompañados de algunos quesos locales y mermeladas ; la cata fue dirigida por el sumiller Francisco Javier Soler Alonso, que demostró sus buenas tablas y su capacidad para la didáctica, y que nos fue explicando con claridad y de forma amena, las fases de la cata y los principios básicos de la biodinámica, ya que aqueste era el tema de la cata, la influencia de la luna sobre los viñedos y el vino .

Probamos cinco vinos, y aquí reseñaré un poco lo que pude apreciar, ya que en mi mano estaban la copa, mi blog de notas, mi servilleta y a veces mi móvil ;  el primero de la noche era el vino Val del Fraile 2009, de la bodega Agrobauto SC , desdeQuintanilla del Agua , un vino con 6 meses de crianza en barrica, que presentaba una capa muy compacta, bastante frutal con presencia también notoria de la madera en nariz, pero que pierde algo de fuerza en boca, no obstante es un vino que me llamó la atención, siendo además el primero de la noche, y embotellado por Valdesneros ; tras el, el segundo vino fue un Señorío de Valdesneros 2007, con 18 meses de crianza en barrica francesa y americana, ambos elaborados con uva tempranillo palentina, alguna nota terrosa al abrirlo, pero después un vino con una nariz algo mas tímida, pero mucho mejor en boca, un vino amplio y con carácter, me gustó mucho; el tercer vino de la noche, se me hace complicado calificarlo, puede ser uno de los arlánzas que mas veces he bebido, pero ese Buezo Varietales 2004 , es un vino tremendamente especial; me cuesta creer que alguno de los 2004  de la cercana Ribera del Duero, que aún guardo en lo mas oscuro, esté tan sumamente vivo como sigue estando este varietales, un vino que parece tener un pacto con el diablo, ya que no decae sino parece siempre buscar su mejor punto, excelente ; el cuarto de la noche fue el Eruelo crianza 2007, un vino cuya tempranillo procede el viñedo del mismo nombre, y que pude probar muy poco ya por la premura, pero que me dejo muy buen sabor de boca, quizás el mas equilibrado de los tres tintos palentinos, espero volver a el pronto; la noche acabó para mí con el Amantia, ese vino de hielo elaborado por Bodegas Valdesneros, con uva tempranillo traída desde Quintanilla del Agua, y un paso por madera de cuatro meses, un vino con un tono salmón anaranjado, muy dulce y expresivo, con bastante persistencia , un gran vino de postre, aunque bastante complicado de encontrar; ojalá este tipo de vinos se impusieran al maligno “chupito” .

En esta ocasión tampoco tenía mi Argos con piloto automático, con lo que tuve que volverme pronto hacía casa, ya que al día siguiente debía madrugar, sólo quería agradecer a la gente del Hotel Doña Sancha, a la organizadora Beatriz  de Wine World Tour , y la buena gente que compartió conmigo esos vinos, Elisa, Verónica, Miguel Angel, Sara,  tan buen rato,y  en especial a Jordi Alonso, un enólogo a seguir en estos tiempos,  al que deseo la mayor de las fortunas en su etapa castellana, por todos vosotros brindo para que los dioses no retrasen mucho la hora de volvernos a encontrar, junto a un vino, y quien sabe si bajo el influjo de la luna llena.

Que así sea.

R.