Cata vertical Aalto PS: 11º Encuentro Verema

11º Encuentro Verema y Aalto

Dentro del programa de los Encuentro Verema, las catas paralelas son uno de los mayores alicientes en el que a nadie le vendría mal el don de la omnipresencia, pues a cada cual es mejor. Una de las cosas que más me gusta es cuando salimos extasiados de estas catas y compartimos impresiones con los que han visitado otras. Todos salimos impresionados, comentando el pedazo de cata del que vengo, los vinos de tal y cual carácter, la añada histórica, el pago más emblemático, la cepa más antigua... Si bien la escoger la cata a la que asistir parece difícil, lo cierto es que la experiencia me dice que nunca te equivocas.

Bodegas Aalto

Cuando hablas de Mariano García y Javier Zaccagnini, y te gusta el vino como a nosotros nos gusta, es algo así como hablar de Lennon y McCartney para los amantes de los Beatles. ¿Podría haber un mejor un matrimonio en el mundo de la música o el vino? Y es que bajo la batuta de la dirección técnica de Mariano García, esta jovencísima bodega fundada en 1999, es hoy en día, una de las más prestigiosas bodegas del panorama nacional. 

Cuando se crea la bodega parten de una inconveniente y es que no tienen viñas, lo que se traduce en una enorme ventaja: parten de cero  se puede hacer lo que les dé la real gana. Se opta por la tempranillo o tinta del país, como se le llama en la Ribera del Duero, y solo se buscan cepas antiguas de los pueblos de la zona. Solo se aceptarán aquellas viñas de gran calidad, lo que supone una ventaja frente a tener un terreno comprado con viñas plantadas, cualquiera que sea la situación y condiciones en las que se encuentren. 

Los vinos de bodegas Aalto

Hablar de Lennon y McCartney no deja de ser un sello de garantía, pero tampoco exime de cierta responsabilidad. Del mismo modo, Javier Zaccagnini y Mariano García, se enfrentaban a la dura responsabilidad de elaborar un vino acorde a su prestigio y  fama precedente, sin poderse permitir elaborar "la canción del verano". 

Aalto y Aalto PS son sus dos vinos. Ambos nacen de los frutos de las viñas de diferentes parcelas que se tratan de forma independiente. A diferencia de los criterios que, por ejemplo, en la Borgoña francesa rige los grandes pagos, es decir, zonas en las que por definición las uvas serán excelentes año tras año, Bodegas Aalto apuesta por el análisis de las uvas de los diferentes pagos en cada añada. Esto es, si un año, las uvas de La Horra dan un vino excelente, se seleccionarán para dar el vino de gama alta de la bodega, el Aalto PS. Pero al año siguiente, la decisión puede ser distinta, y de ahí su nombre, Aalto Pagos Seleccionados o Aalto PS.

Para poder tener un buen control y realizar una buena selección de los pagos, es necesario vinificar cada zona de forma independiente. Solo así se puede determinar la calidad de cada zona y hacer el cupage perfecto de los vinos de Aalto, y solo así se pueden seleccionar las mejores uvas para crear el Aalto PS, cuyas diferencias con su hermano menor, el Aalto son mínimas en cuanto a técnicas enológicas, tan solo se diferencia en la selección de dichos pagos y, a partir de ahí, ambos vinos siguen caminos prácticamente idénticos. 

Tanto Aalto como Aalto PS realizan una fermentación maloláctica en roble americano y luego pasan a hacer una crianza en barricas de roble francés cuyo tiempo dependerá de cada año.

Aalto PS: La cata vertical

Realizamos la cata vertical de más joven a más antiguo, por expreso deseo de Mariano García. En la mesa, el propio Javier Zacagnini, José Carlos García Vega y Antonio Moral, enólogos de la bodega, quienes dieron una cata comentada muy interesante. Una cata técnica de todas las añadas donde desgranaron los secretos de cada añada de Aalto PS.

Iniciamos por tanto con la última añada en el mercado:

Aalto PS 2009: El invierno de este año fue muy frío y el verano muy cálido, por lo que la vendimia, que normalmente se realiza a principios de octubre, se adelantó hasta el 22 de septiembre. Estos años las cálidos los Aalto PS dan notas más francas desde el principio, prueba de ello este 2009 que apenas lleva un mes embotellado y ya muestra muy expresivo. No cabe duda que el tiempo en botella lo redondeará, pero sin lugar a dudas, el vino está ahora mismo en muy buen momento. Este año los pagos que se seleccionaron fueron La Horra y Aguilera, que suelen ser los pagos que conforman el esqueleto del Aalto PS en sus diferentes añadas, con mayor o menor aporte del resto en función, como hemos dicho, de su calidad en esa añada.

El color de estos vinos es elevado, muy subido incluso en las añadas más antiguas. En este caso teníamos un color picota con ribete violáceo de capa muy alta y lágrima pigmentada. Una nariz de muy buena intensidad con unos aromas muy claros de regaliz que, según comentó José Carlos, era muy típico de la tinta del país en esta zona. Notas lácteas, de fruta en aguardiente, tostados, vainilla, frutos secos... y ante todo mucha fruta, con ligero toque floral.

En boca tiene una entrada potente, con una excelente acidez le augura un largo futuro, tanino presente poco buenas hechuras, que dotará al vino de una mejor textura con el paso del tiempo. Lago recorrido con un final muy fino de fruta y lácteos.

Según nos contaron, en este vino se nota la capacidad que han ido desarrollando en la bodega de ir bajando el pH de los vinos, de ahí esa sensación más fresca y ese equilibrio con el alcohol... pues no hay que olvidar que estamos hablando de un vino de 15º alcohólicos que se bebe con gran facilidad.

Aalto PS 2008: en esta añada vuelven a ser los pagos de La Horra y Aguilera los mejores. Tras un invierno muy seco y una vendimia difícil por las lluvias caídas justo en el momento óptimo de la vendimia, se produjo una helada de hasta -6ºC en la que se perdió mucha fruta, sobre todo en los pagos de zonas de mayor altura. La vendimia se retrasó hasta el 15 de octubre, pero el resultado es un vino con personalidad propia, el más atlántico de los de la cata, si me permitís adelantar acontecimientos.

El resultado es un vino color rojo picota de capa alta, como se mostraban todos en copa, con el ribete ligeramente violáceo, única diferencia que encontrábamos con los más antiguos, cuyo ribete está más apagad. Se mostró el cerrado de todos pese a que le dimos un buen tiempo de oxigenación en botella y otro tanto en la copa. Notas de caballeriza, de establo, que fueron desapareciendo poco a poco a medida que se iban abriendo los trabajábamos un poco en copa. En el momento que las notas reductivas desaparecieron, apareció un vino elegante, con unas notas de vainilla bien integradas, algo más parco en fruta que el 2009, pero con buena presencia de ésta y notas de violetas. En boca tiene una buena acidez, tanino marcado, curiosamente más que el 2009, pero ya dando muestras de un cuerpo cremoso, granulado y un largo recorrido. 

Sin lugar a dudas, este vino mejorará notablemente con el tiempo, como lo hará el 2009, pero este, en mi humilde opinión, requerirá de más tiempo para mostrar todo su potencia.

Aalto PS 2006: Saltamos el Aalto 2007 que no exisitió por falta de uva de calidad. Al contrario que el 2008, esta vendimia fue la más temprana de todas. Las plantas habían pasado un invierno con buenas reservas hídricas por un buen régime pluviométrico. Pero llegó el verano y las temperaturas fueron muy elevadas, tanto por el día como por la noche, por lo que la maduración de la uva y la aparición de los azúcares se planteban como el principal problema de esta añada. Al final llovió un poco y esto le dio un respiro a la viña, se produjo la maduración polifenólico y, gracias a esta lluvia de última hora, existe el Aalto PS 2006.

Esta es la primera añada en la que se empieza a realizar una clarificación física por decantación.

El Aalto PS 2006 es un vino que en fase visual se muestra ligeramente más granatoso que las añadas posteriores, síntoma evidente de su mayor edad. En este caso aparecen unas primeras notas de madera, tostados, lácteos y, más tarde que en el resto de vinos catados, la fruta, con unas curiosas notas de flores como las violetas y la lavanda, incluso tiene un fondo que casi recuerda a los hidrocarburos... a goma de borrar. En boca tiene un ataque excelente, con una acidez que vertebra el conjunto, muy amplio y largo recorrido.

Aalto PS 2005: Se nota un vino de menor recorrido que el resto... No es que no esté a la altura de restos de añadas, sino que no creo que tenga la misma capacidad de guarda que el resto. Es un vino mucho más parco en aromas, más sencillo en toda su expresión y, también en boca, se muestro con menor poderío que el resto.

Aalto PS 2004: O cómo los enólogos no se ganaron su sueldo. Con esta sorna empezaba Juan Carlos García Vega hablando de este vino. Una añada fácil, en la que se dieron las mejores circunstacias para hacer un vino perfecto. Perfectas condiciones climáticas, regímenes pluviométricos, vendimias en su punto (4 de octubre). Tan solo una lluvia en plena época de vendimia alejó ligeramente las condiciones de la perfección. Aun así, el vino sin duda es uno de los grandes, el que más me gustó por su complejidad y redondez en todas las fases. Mantiene un buen peso de fruta y el paso por barrico tan solo ayuda a que esa fruta esté aun mejor integrada, con una boca cremosa y una acidez de escándalo. Es uno de esos vinos con mucho terroir y un largo recorrido que dará qué hablar dentro de unos cuantos años.

Aalto PS 2003: El año 2003 fue un año cálido, algo más complicado que el 2004 pero con buenas condiciones climáticas. Este vino sigue aun muy vivo, con una nariz aun bastante viva, con unas notas florales muy intensas, notas tostadas y una boca cremosa de gran acidez y un largo recorrido. Para dejar un poco más en botella y ver cómo va evolucionando, o para beberte todas las botellas que tengas guardadas, porque está un momento excelente.

Aalto PS 2001: Saltamos la añada 2002 en la que no se dieron las condiciones para elaborar Aalto PS, y nos vamos a este 2001 que tanto revuelo causó en la prensa especializada cuando Parker, con tan solo un par de añadas a sus espaldas, lo puntuó con 98+. Independientemente de la comunión o aversión hacia Parker, sin duda esto ayudó mucho a que el Aalto PS pasará a ser uno de los grandes vinos del panorama nacional. El vino en estos momentos apenas tiene variación de color hacia colores más apagadas. Todo lo contrario, mantiene un colo muy vivo y tan solo un pequeño viraje del ribete hacia el granate. En nariz se sigue mostrando muy franco, con unas notas inicialmente algo reductivas: notas de caballeriza, de betún para zapatos, flores ajadas... La fruta aparece en forma de orejones, ligeramente especiada y con un punto fresco balsámico. En boca vuelve a aparecer esa excelente acidez de la que hacen gala estos vinos.

Aalto PS 2000: O cómo se inició la andanza de este vino en el mercado. El color vira ligeramente hacia los granates en su ribete. Lo cierto es que en mi copa el vino no se mostraba tan expresivo como Juan Carlos, Antonio y Javier comentaron... En mi copa el vino estaba más cansado, con aromas de verduras hervidas, de aceitunas negras y queso curado. Pero lo cierto es que trabajándolo, el vino fue sacando más fuerza, notas de fruta en aguardiente, de algarroba, de vainilla... Según pude saber después, parece ser que cuando me fui (por motivos de organización me tocó salir de allí escopetado), otros asistentes a la cata, que habían compartido el vino de mi misma botella, preguntaron a los representantes de la bodega sobre el estado de esa botella en cuestión, y todo coincidieron en que esa botella, sin estar en mal estado, mostraba un vino más evolucionado, en curva de declive. Aun así, me pareció que para tener 12 años no estaba nada mal, eso sí, si llego a tener una botella en casa hubiera caído en breve.

En definitiva, una cata excepcional con unos vinos de excelentes y unos ponentes de lujo. Por cierto, al acabar Javier Zaccagnini nos contó el porqué del nombre de la bodega, y por ende de los vinos, en una disertación que calificó como "la versión corta", de 15 minutos. Muy interesante... pero ahora mismo no podría reproducir aquí todo lo comentado.