Cata de vinos dulces de Verema.com
Valencia, 21 de Abril de 2009
Los vinos dulces constituyen una categoría minoritaria dentro del panorama vitivinícola mundial. España no es la excepción y pese a que -en mi opinión- algunas de las elaboraciones más interesantes que podemos encontrar en nuestro país se enmarca en este tipo de vinos lo cierto es que ni por producción, ni por volumen de muestras llegadas a Verema, tienen una importancia más que marginal.
Quizá por ello, las catas de vinos dulces no dejan de ser una rareza en Verema y no será de extrañar que los catadores esperen con especial interés las oportunidades de degustar estas ambrosías.
Comencemos describiendo un poco el panorama de la cata, en el elenco presente en la misma hubo 2 vinos de Rueda (un dulce y un semidulce), un vino de la D.O. Mancha, un Vino de la Tierra de Castilla y León, dos vinos de la D.O. Terra Alta, un vino riojano (concretamente un V.T. Valle de Sadacia), un vino de la D.O. Penedés, dos vinos de la D.O. Alicante y, finalmente, un vino de la D.O. Jumilla.
Examinando la lista de vinos catados encontramos no sólo diferentes tipos de vinos como diferentes “colores” (tanto dulces blancos como tintos) y como ya he hecho en ocasiones precedentes recomendaré una lectura imprescindible para aproximarse a la diversidad y complejidad que rodea el mundo de los vinos dulces. Se trata del excelente artículo de Juancho Asenjo titulado “Propuesta de clasificación de los vinos dulces y de licor”.
Vamos allá con el resultado de la cata. El vino más apreciado fue el Syrah Dulce, Homenaje a Manuel Sancho de Mont Marçal, que como su nombre indica es un homenaje al fundador de la bodega, excelente vino, con personalidad y gran profundidad. Un nuevo acierto de esta interesante bodega del Penedés.
Por su parte el segundo clasificado, apenas a unas centésimas, fue el Silvano García monastrell 07, un magnífico tinto dulce jumillano, monovarietal de monastrell, con un extraordinario perfil olfativo y un excelente paso por boca.
El podio lo cerró la excepcional mistela blanca de Piñol, una elaboración con notable reputación y que junto a su “hermana” tinta son el buque insignia de esta bodega. Se trata de un seductor monovarietal de garnacha blanca procedente de vendimia tardía y de viñas muy viejas.
Hasta cinco vinos más superaron la barrera del 7,5, mostrando un nivel medio excepcional y unas excelente cualidades. Una pena que el mercado no responda adecuadamente a la gran calidad de nuestros vinos dulces.
Y esto es todo... hasta la próxima cata de Verema.com
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Intersante cata, enhorabuena. Resulta grato ver lo bien que funciona la Monastrell para estas elaboraciones.
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Si, interesante cata, aunque echo en falta algún que otro vino interesante como los monastreles de "nuevo diseño" -más florales y menos dulzones- como por ej. el Hacienda Pinares 06, medalla de plata en el XV Certamen de calidad de los vinos de Jumilla, un vino de este estilo.
Pero sobretodo echo en falta un representante de las garnachas tintoreras, una uva denostada pero que han sabido recuperar en la DO Almansa, entre otros, enólogos como Pedro Sarrión, por ejemplo, con su Dulcemar garnacha tintorera fermentado en barrica, premiado con el Gran Zarcillo de Oro en el último certamen.Espero podáis probarlos porque son dos auténticas delicias, poco conocidas, pero no por ello menos interesantes, que vienen a completar el panorama descrito.
Con esta sana intención me he animado a hacer el comentario. Ahí lo dejo y...ya me diréis!
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Como siempre comentamos, las muestras nos las envían las bodegas, y es con lo que hacemos las catas. No solemos pedir nosotros nada, que tenemos mucho "overbooking" :-)
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Los vinos dulces siempre una delicia, y creo que en mi proximo viaje a España me gustaria, con la asesoria del grupo Verema, tener un acercamiento mayor a los mismos. Interesante que Penedes haya obtenido el primer lugar. Habra que probarlo, en BCN o en Valencia.
Saludos desde Tijuana Paco...