Cata de vinos del Nuevo Mundo
Sí, ya se que eso del Viejo y Nuevo Mundo son conceptos algo anticuados propios de una visión en la que Europa es el centro del planeta. Ya algunos de mis amigos foreros mexicanos me recriminaron en el pasado el uso de este criterio. Además, me decía un amigo que el viejo mundo estaría en todo caso en África, donde parece ser que surgieron los primeros hombres, o en Asia, donde surgieron algunas de las más antiguas civilizaciones, …. El caso es que estén donde estén esos mundos que nos unen y nos separan, en el sector del vino se suele hablar de forma generalizada del Nuevo Mundo en referencia a los países productores más “recientes”, incluyendo Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, Chile, Argentina, Estados Unidos, Canadá, México, Uruguay y algunos otros países, todos ellos fuera de Europa.
No fue tan amplia la selección de vinos catados pero incluyó vinos catados de Argentina, Chile, Sudáfrica y Australia. También hubo, como es habitual, un tapado, un vino francés de la zona de Premieres Côtesde Bordeaux, pero por su carácter más “ligero” y menos “musculoso” fue detectado por la gran mayoría de catadores.
Vayamos pues con el resultado de la cata. El ganador fue un vino chileno el Tierra del Tambo Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2002, un vino del chileno Valle de Cachapoal fruto de un proyecto personal del periodista Cesar Fredes. Un atractivo cabernet, musculoso pero equilibrado que hizo su crianza en barricas de roble de Seguin Moreau.
El segundo clasificado fue el De Martino chardonnay 2005, de nuevo otro vino chileno, en este caso del Valle de Limarí que parece haber pasado por barrica, mostrando una untuosidad y cremosidad propias de dicho paso aunque en nariz, destaca sobre todo su expresión frutal.
Mientras que el tercer vino más valorado fue el Juno chardonnay 2005, un vino sudafricano de la zona de Western Cape. Con una nariz atractiva y un paso por boca ligero que armónico.
Curioso que al final, incluso a los críticos de la globalización acaben dando mayor puntuación a las variedades globalizadas. Seguro que algún miembro de la Liga ABC (Anything but Chardonnay) mira con sorna los resultados de la cata.
El resto de los vinos catados con una excepción, mostraron un nivel aceptable. De hecho el cuarto y quinto clasificados superaron la barrera del 7,5. Concretamente se trató de dos vinos mendocinos el Punto Final malbec 2005 y el AR Guentota malbec 2004, reivindicando así el papel de las variedades “autóctonas” y el orgullo argentino.
Por cierto, el vino bordelés, con un estilo algo más esbelto que el resto de vinos de la cata se debió sentir como yo me siento ante un grupo de practicantes de “fitness”. Seguramente el ponerlo en este contexto fue en su demérito y no quisiera dejar de resaltar este hecho.
Ahora debería terminar esta crónica. Algo más discursiva de lo habitual, pero antes de que caigan las críticas sobre mi por decir que la malbec es una variedad autóctona de Argentina que se sepa que está dicho muy a propósito. Si no estáis de acuerdo…. Os reto… ¡Lo discutimos en el foro!
Saludos y hasta pronto.
