De Francia a Portugal pasando por Chile...
Quedando una relativamente amplia selección de vinos tintos franceses por catar, el equipo de Verema decidió añadir, con criterios un tanto “ad-hoc” otros vinos tintos europeos que estaban pendientes de cata. Concretamente 2 portugueses. Ya puestos en harina decidimos ver como resultaba en este maremagnum dos vinos elaborados con pinot noir del Loira y, ¿porqué no? ver si un cabernet chileno “chirríaba” mucho frente al estilo del “Viejo Mundo”.
Dicho y hecho, con la presencia de los habituales invitados y veremeros de pro, hicimos frente a las habituales 12 vinos de rigor. Bastante destacado quedó el vino “ganador” de la cata, el Château Magnan la Gaffelière 2002, un vino de la denominación Saint Emilion Grand Cru que no llevaba nada de cabernet sauvignon, sino básicamente merlot y algo de cabernet franc. Sin duda su elegante paso por boca su principal baza en la cata.
El segundo clasificado, a algo menos de 3 décimas, fue un vino mucho más modesto, el Chateau Bibian 2003, un vino de la AOC Listrac Médoc elaborado con un ensamblaje de merlot, cabernet sauvignon y un poco de petit verdot.
Finalmente, el tercer vino del podio, rozando el 8, fue el portugués Duas Quintas 2003, el excelente elaborador Adriano Ramos Pinto, un vino del Douro, con raza y algo más de “músculo”.
A menos de una décima se colocó el vino del “Nuevo Mundo”, Tierra del Tambo Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2002, un vino elaborado por el reputado crítico chileno César Fredes, con un precioso “packaging” centrado en unas etiquetas pintadas a mano por el artista Jorge Lankin. Un cabernet con personalidad y buena expresión de su terruño.
A sólo unas centésimas encontramos al quinto clasificado, el segundo vino portugués, otro Douro, el Quinta de Esteveira Reserva 2003. Hasta el décimo vino se superaron (o igualaron) los 7,5 puntos.
Destacar que, como viene siendo habitual, el TCA también nos visitó, dejando fuera de combate al sancerre tinto La Croix au Garde 2005.
Esto es todo hasta la próxima cata.
