Cata de vinos de Navarra 2006
Una vez más, el equipo de catadores de Verema.com con la presencia de un notable numero de invitados se enfrentó a una cata monográfica. En esta ocasión la zona objetivo era Navarra y la cata incluía un blanco y once tintos.
Tal y como suele pasar, algunas botellas no estaban en condiciones de modo que por decisión mayoritaria descartamos el Nekeas crianza 2002 y el Chaparral de Vega Sindoa 2001. El resto de los vinos fue valorado en un rango de puntuaciones que va del 7,9 del Izar de Nekeas, el ganador de la cata, al 6,93 del Nekeas tempranillo merlot 2004.
En el podium de la cata estuvo el citado Izar de Nekeas 2000, seguido a casi medio punto por el Ochoa graciano y garnacha 2004, un vino joven con excelente presencia y, en tercer lugar, por el Inurrieta Sur 2003, este a sólo 3 centésimas del Ochoa, con una interesante expresión de la garnacha de la zona.
Fuera del podium, pero a escasa distancia, también fueron bien valorados por los catadores el Inurrieta cuatrocientos crianza 2002 y el García Burgos Finca La Cantera de Santa Ana 2004. Vinos con personalidades bastante distintas pero ambos con muy buenas hechuras.
El perfil de los vinos catados está bastante definido hacia los vinos ensamblados con Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Merlot mientras que los ensamblajes de variedades autóctonas son minoritarios. El vino más valorado de la cata lleva este mismo ensamblaje, lo mismo que el Vendimia Seleccionada de García Burgos mientras que tanto el Inurrieta Norte como el Altos de Inurrieta se decantan por la combinación de merlot y cabernet sauvignon y el Nekeas tempranillo merlot por la combinación de las dos variedades que incluye su nombre.
García Burgos en su Finca La Cantera de Santa Ana opta por recoger la expresión de la cabernet de un pago localizado y con cepas de 30 años de edad mientras que combinando variedades autóctonas y foráneas tenemos el Inurrieta Sur, que juega con garnacha, graciano y tempranillo y el Inurrieta Cuatrocientos que combina merlot , cabernet sauvignon y graciano.
La apuesta por las variedades más tradicionales la encontramos en Ochoa, que apuesta en este vino `por garnacha y graciano y en El Chaparral de Vega Sindoa, desgraciadamente la botella del único monovarietal de la autóctona garnacha fue descartada por no estar en condiciones de modo que no pudimos analizar su carácter. Catada posteriormente a botella vista el vino mostró raza y finura: http://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=14297
En todo caso podríamos debatir sobre el papel de la tempranillo en Navarra, algunos me tacharan de exagerado al no identificarla como variedad local y, tal vez, en el caso de Navarra mi opción sea errónea. En todo caso su cada vez más abrumadora presencia en los vinos españoles especialmente en zonas donde antes estaban plantadas otras variedades de uva a algunos observadores“raros” nos parece preocupante. Dejo este último punto para el debate y me despido hasta la próxima cata.
